“Globalización”, “interdependencia”, “mundialización” y otros tantos son términos inventados en las últimas décadas por la mercadotecnia y la propaganda del gran capitalismo internacional con intención de suavizar la barbarie humana, ecológica, industrial, productiva, comercial y financiera que las gigantescas empresas y bancos transnacionales de Estados Unidos y Europa Occidental iniciaron contra los pueblos del mundo, a los que han despojado, esclavizado y explotado política y económicamente. Es decir, la multipublicitada “globalización” es el Neocolonialismo y Neofeudalismo económico, político y militar de Estados Unidos y Europa Occidental sobre los países más ricos en materias primas, energéticos y mano de obra de América Latina, África y Asia. Por eso, a dicha “mundialización” financiera y económica, hay que combatirla de manera permanente e incansable hasta derrotarlo de manera definitiva.
¿Cómo ha ocurrido este Neocolonialismo de Estados Unidos y Europa Occidental? De la siguiente manera.
1 Quebrando políticamente las economías de América Latina, África y Asia e imponiendo (a punta de pistola) papeles sin valor y sin sustento (dólar y euro) como moneda de cambio. Esta imposición se da como “ayudas al desarrollo”, “prestamos para obra pública”, “rescates financieros”, etc.
2 Imponiendo la falsa democracia del dinero, la corrupción y los partidos políticos con el propósito de dividir, enemistar y hacer pelear a los pueblos entre sí para imponer a los políticos traidores y entreguistas que trabajan para Estados Unidos y Europa Occidental. Esta imposición de políticos traidores se da con ayuda de los medios de comunicación (que la CIA pone bajo su control), mediante la propaganda y la mercadotecnia; y realizando fraudes de todo tipo, incluidos los de carácter cibernético, a favor de los candidatos que les convienen.
3 Imponiendo los falsos “derechos humanos” (que es la CIA misma con su mejor disfraz) para defender las tropelías y la violencia de los políticos traidores y entreguistas. Es decir, los falsos derechos humanos impuestos por Estados Unidos y Europa Occidental les sirven para proteger a sus caballos de Troya y a los delincuentes que trabajan para ellos. También, para crear “mártires” políticos y ciudadanos que les ayuden a desprestigiar y someter a instituciones nacionalistas y contrarias al Neocolonialismo como son el Ejercito, la Marina Armada y las policías nacionales.
4 Imponiendo el caos, la desestabilización y la violencia económica, política y social en los países a colonizar con el fin de tener pretextos para invadirlos con el argumento de “ayudar” a la “pacificación”. Por ejemplo, conflictos como la “primavera árabe” (en países de Oriente Medio) y las “revoluciones de colores” (en naciones ex comunistas) fueron armadas por la CIA, la DEA, el FBI y otras agencias terroristas de Estados Unidos y Europa Occidental.
5 Imponer guerras sucias contra los países que les interesa someter con argumentos como “guerras antinarco, anticrimen y/o antiterrorismo”, donde han muerto millones de personas. Todo, para favorecer los intereses de las grandes empresas y los bancos transnacionales de Estados Unidos y Europa Occidental.
6 Imponer tratados de extradición para llevarse a Estados Unidos y Europa Occidental a políticos y militares que pretendan oponerse a este neocolonialismo. De esta manera los mantienen bajo amenaza permanente, inventándoles y fabricándoles delitos con figuras como los famosos “testigos protegidos”, que son delincuentes al servicio de la CIA, la DEA y el FBI, entre otras agencias terroristas internacionales.
7 Imponer al Tribunal Penal Internacional con sede en La Haya, Holanda, como instrumento para “juzgar” y “condenar” a políticos y militares que se oponen a este neocolonialismo; para lograr llevarlos a este “Tribunal”, les inventan y fabrican “delitos” por “violación” a los “derechos humanos”, “lesa Humanidad” u otros semejantes.
Es por todo lo anterior que los ciudadanos del mundo deben impedir que les sigan lavando el cerebro con esas tonterías (“globalización”, “interdependencia”, “mundialización”, etc.) inventadas por los “académicos” e “intelectuales” al servicio de Estados Unidos y Europa.
No hay tal “globalización”, sino Neocolonialismo y Neofeudalismo. Los enemigos de todos los pueblos del mundo son las empresas transnacionales y los bancos de Estados Unidos y Europa Occidental. Es decir, el enemigo de la Humanidad es el gran capitalismo internacional, nunca los pueblos. Y esto ha sido así desde los tiempos de Asiria y Babilonia, donde Hammurabi tuvo que imponer el Código que lleva su nombre para poner un freno a la mentira, la perversidad y la maldad del materialismo imperante.
La única y verdadera globalización es Humanista. La que se fundamenta en el Desarrollo Humano Integral (educación pública obligatoria, gratuita, laica, lógica y científica en las escuelas del Gobierno, con énfasis en un mejor estilo de vida); la Democracia Humanista (mejores seres humano al frente de todas las instituciones públicas, calificados con el Certificado de Desarrollo Humano Integral); y la Democracia Económica (el reparto de los medios, la producción y el mercado entre el mayor número posible, combatiendo al gran capitalismo y sus monopolios y oligopolios privados, e impulsando el capitalismo popular). Y es la que venimos promoviendo con fundamento en el proyecto La Nueva Humanidad. Por eso hay que apoyarlo.
Carlos Cordero