La Kundalini tiene su recorrido desde el chakra Corona hasta el chakra Base, es el puente entre el Ki Celeste y el Ki Telúrico, en el plano etérico en ella se alojan los chakras y en el plano físico contamos con el cerebelo y la médula espinal; consta de tres canales, el central dónde está la médula se llama Sushumna, el de la izquierda Ida y el de la derecha Pingala, así denominados en la India.
La energía hace su ascenso por la izquierda a modo de zig-zag, ella es Ida y desciende por la derecha del mismo modo y ella es Pingala.
Nosotros venimos a esta vida con energías del cielo y de la tierra, más una energía originaria del momento de la concepción que se en-cuentra almacenada en la línea del Hara, zona que describiré más adelante.
Despertar de la Kundalini
Esto viene a ser el circuito electrónico del cuerpo con todas sus ra-mificaciones que parten desde el cerebelo, centro del sistema nervioso central y las mismas se distribuyen a lo largo de la columna vertebral hacia todos los órganos, aparatos y sistemas de nuestro cuerpo humano.
Por lo tanto, manteniendo un sistema nervioso relajado, esa energía fluye libremente llevando bienestar a todos los aparatos que conforman el cuerpo.
Si nos ponemos a pensar por un instante qué logramos cuando mantenemos una actitud de nerviosismo ante los hechos de la vida cotidiana, sólo negatividad para nuestro cuerpo, porque allí es donde se produce el desequilibrio energético y a partir de ese punto las consecuencias y cómo repercute en nuestros órganos.
Esto es otro de los beneficios con yoga porque mantenemos una columna desbloqueada, oxigenada en sus vértebras y un sistema nervioso relajado y desintoxicado, al igual que el resto del cuerpo donde sólo deben fluir los pensamientos positivos en los escenarios de la vida y nos permite observar desde otro punto de vista, donde podemos ver sin que nos vean y recibir sin que nos den.
Para desarrollar el despertar de la Kundalini, nos sentaremos en postura de Buda en el piso, también puede ser acostada sin almohada o en una silla de respaldo recto. Primero vamos a aquietar nuestra mente, a entrar en estado meditativo, para ello sigo los pasos de mi respiración, ese prana (es energía) que ingresa, ese prana que sale, inspiro profundo, exhalo lento y de ese modo voy sumergiéndome en ese mundo interior; cuando ya lo he logrado voy a visualizar la energía que sube Ida en color rojo y lo trabajaré como un termómetro de mercurio.
Al inspirar la energía sube en rojo, un tramo desde el coxis, luego exhalo, vuelvo a inspirar y sube otro poco en rojo y exhalo, así tantas veces como sea necesario, hasta llegar al chakra Corona; luego comienza el descenso, pero lo vamos a lograr con un color menos caliente, para ello le ponemos naranja o amarillo y lo realizamos así: inspiro y al exhalar desciendo en naranja, vuelvo a inspirar y cuando exhalo desciendo con el naranja; así hasta llegar al coxis y bajar hasta el chakra Base; esto hay que practicarlo tantas veces hasta que inspiren en una sola vez llegando en rojo hasta el chakra Corona y al exhalar descienden con el naranja de una sola inspiración y exhalación.
El trabajo lo realizan con visualización en línea recta de ascenso y descenso, el tema es que tienen que sentir un calor importante en ese recorrido, esto sería despertar a la Kundalini. No desfallezcan si en el primer intento no perciben la energía, pero vamos a intentarlo todas las veces que sea necesario.