
Mucho más que una simple bomba, como se creía antes, el corazón es ahora reconocido por los científicos como un sistema muy complejo, con su propia funcional "cerebral".
La investigación en la nueva disciplina de neurocardiología muestra que el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar la información. El sistema nervioso dentro del corazón (o "cerebro del corazón") le permite aprender, recordar y tomar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral del cerebro. Por otra parte, numerosos experimentos han demostrado que las señales que el corazón continuamente envía al cerebro, influyen en la función de los centros superiores del cerebro implicadas en la percepción, la cognición y el procesamiento emocional.

El corazón genera una serie continua de impulsos electromagnéticos en el que el intervalo de tiempo entre cada latido varía de una manera dinámica y compleja. El corazón siempre presente un campo rítmico que tiene una poderosa influencia sobre los procesos en todo el cuerpo. Hemos demostrado, por ejemplo, que los ritmos cerebrales, naturalmente, sincronizan con la actividad rítmica del corazón, y también que durante sentimientos sostenidos de amor o el aprecio, la presión arterial y el ritmo respiratorio, entre otros sistemas oscilatorios, los arrastran hasta el ritmo del corazón.
Para más información, www.heartmath.org Fuente del artículo: www.wakeup-world.com Traducido por Vida Lúcida.