El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó como un ‘error’ la prohibición que hay en su país por el uso de las semillas genéticamente modificadas (transgénicas u OGM), tal como lo ordena la Constitución.
Por lo anterior, el Ejecutivo abrió la posibilidad de que se haga una enmienda a la Carta Magna.
En una entrevista con el canal de televisión Gama TV, el mandatario reconoció el potencial de la biotecnología para desarrollar plantas resistentes –por ejemplo– al frío.
Las semillas genéticamente modificadas pueden cuadruplicar la producción y sacar de la miseria a los sectores más deprimidos”, dijo Correa.
Vale la pena destacar que la Constitución, impulsada por Correa y aprobada en 2008, declara a Ecuador ‘libre de cultivos y semillas transgénicas.
“Cometimos un error”, y anotó no haber tenido la ‘entereza’ suficiente para oponerse a esa cláusula, impulsada, según él, por ‘el ecologismo infantil’ de las personas que redactaron la Constitución.
DIFERENTES OPINIONES POR LA NORMA
Uno de los impulsores de la medida, Alberto Acosta (precandidato presidencial), dijo que los transgénicos son una amenaza para la salud, el ambiente y la biodiversidad, y que benefician a los grandes hacendados, que en su opinión los emplean para reducir la mano de obra y aumentar la concentración de la tierra.
En cambio, Correa llamó a un ‘debate nacional’ sobre el tema y destacó que aunque en Ecuador no se cultivan transgénicos, el país importa alimentos como maíz, soya y pasta de tomate producidos con semillas modificadas genéticamente.
Se estima que Correa si podrá hacer esta reforma, pues un aparte de la Constitución lo posibilita, de acuerdo con la conveniencia presidencial, ante una necesidad manifiesta de la economía agraria del territorio nacional.
LLEGARON AL MERCADO HACE 16 AÑOS
Lo que nació en 1996, con 1,7 millones de hectáreas y con un número de detractores miles de veces más grande, hoy es una de las tecnologías de más rápida adopción en el sector rural.
Así, en el 2011, el área sembrada en el mundo con semillas transgénicas totalizó 160 millones de hectáreas. Especies como soya (73 por ciento del área), maíz (32 por ciento), algodón y colza (26 por ciento) fueron las más sembradas y hoy se mantienen como los cultivos de mayor demanda en el mundo.