Con esta pregunta Carlos Marx, en La Guerra Civil en Francia (1) comienza el develamiento del secreto de la Comuna de París.
De la mano de este texto, trataremos de darle repuesta a las siguientes preguntas:¿cómo logró éste gobierno en su corta existencia (apenas dos meses) estremecer los cimientos del sistema?, ¿qué magia llevó a miles de hombres, mujeres y niños a luchar hasta morir por este ensayo de la historia?, ¿por qué a más de 140 años de aquel heraldo glorioso, la Revolución Bolivariana retoma el termino comuna?, ¿en qué la imitamos y en qué la desvirtuamos?, ¿cómo potenciar los Consejos Comunales a las puertas de las elecciones presidenciales del 2012?.
Al darle respuesta a estas preguntas, estaremos encontrando la fórmula para el triunfo de la Revolución y del Comandante Chávez.
¿QUÉ FUÉ LA COMUNA? -la estrategia-
“…La Comuna era, esencialmente, un gobierno de la clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora, contra la clase apropiadora, la forma política al fin descubierta para llevar a cabo dentro de ella, la emancipación económica del trabajo…”
Como vemos la comuna era un gobierno de toda la clase trabajadora contra los capitalistas. Su objetivo era asirse del poder, a través de la confrontación, para sustituir al poder feudal y convertirlo en el poder de los pobres.
“…la Comuna había de servir de palanca para extirpar los cimientos económicos sobre los que descansa la existencia de las clases y, por consiguiente, la dominación de clase…”
Al quitarles las tierras y los centros industriales a los ricos, estos quedaban sin posibilidad de dominio sobre los pobres. Los obreros hicieron de la producción su principal arma de poder político con miras a servir de modelo a todo el país y a todos los obreros del mundo.
“…¡La Comuna, exclaman, pretende abolir la propiedad, base de toda civilización! Sí, caballeros, la Comuna pretendía abolir esa propiedad de clase que convierte el trabajo de muchos en la riqueza de unos pocos. La Comuna aspiraba a la expropiación de los expropiadores…”
La comuna abolió la legalidad que permitía que los ricos fueran propietarios de la tierra y de las industrias. Expropió a los ricos y les quitó la posibilidad de seguir enriqueciéndose.
A grandes rasgos la estrategia de la comuna era: conformar un gobierno de la clase obrera contra los capitalistas; eliminar la legalidad que permitía el enriquecimiento de unos pocos y formar una nueva sociedad.
¿QUÉ MEDIDAS TOMÓ LA COMUNA? -la táctica-
El sistema electoral democrático: “… La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento…el sufragio universal habría de servir al pueblo organizado en comunas, como el sufragio individual sirve a los patronos que buscan obreros y administradores para sus negocios…”
La organización como un mallado nacional: “…la Comuna habría de ser la forma política que revistiese hasta la aldea más pequeña del país…Las comunas rurales de cada distrito administrarían sus asuntos colectivos por medio de una asamblea de delegados en la capital del distrito correspondiente y estas asambleas, a su vez, enviarían diputados a la Asamblea Nacional…”
La producción local: “…si las sociedades cooperativas unidas han de regular la producción nacional con arreglo a un plan común, tomándola bajo su control y poniendo fin a la constante anarquía y a las convulsiones periódicas, consecuencias inevitables de la producción capitalista…”
Es decir, solo la producción local tiene sentido dentro de un gran plan nacional, para poder subsistir al sistema capitalista.
La inseguridad y la defensa: “…el primer decreto de la Comuna fue para suprimir el ejército permanente y sustituirlo por el pueblo armado (cuyo principal contingente lo formaban los obreros)…la policía fue despojada inmediatamente de sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna…Ya no había cadáveres en el depósito, ni asaltos nocturnos, ni apenas hurtos; por primera vez desde los días de febrero de 1848, se podía transitar seguro por las calles de París, y eso que no había policía de ningún tipo…”
Los salarios: “…Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los que desempeñaban cargos públicos debían desempeñarlos con salarios de obreros. Los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron con los altos dignatarios mismos…”
El sistema judicial: “…Los funcionarios judiciales debían perder aquella fingida independencia que sólo había servido para disfrazar su abyecta sumisión a los sucesivos gobiernos, ante los cuales iban prestando y violando, sucesivamente, el juramento de fidelidad. Igual que los demás funcionarios públicos, los magistrados y los jueces habían de ser funcionarios electivos, responsables y revocables…”
La clase media: “…La Comuna los salvó, mediante una sagaz solución de la constante fuente de discordias dentro de la misma clase media: el conflicto entre acreedores y deudores. [Los miembros de la clase media] Sentían que había que escoger entre la Comuna y el Imperio…El Imperio los había arruinado económicamente con su dilapidación de la riqueza pública, con las grandes estafas financieras que fomentó…Los había suprimido políticamente…”
El internacionalismo: A pesar de que Francia atravesaba por un conflicto bélico con Alemania y el segundo Imperio había engañado constantemente a Polonia: “…La Comuna nombró a un obrero alemán su ministro del Trabajo… [y] honró a los heroicos hijos de Polonia, colocándolos a la cabeza de los defensores de París…”
¿QUÉ NO FUE LA COMUNA?
No era un organismo parlamentario: “…La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo…”
No se despojó de su carácter central: “...Las pocas, pero importantes funciones que aún quedarían para un Gobierno central no se suprimirían, como se ha dicho, falseando de intento la verdad, sino que serían desempeñadas por agentes comunales y, por tanto, estrictamente responsables. No se trataba de destruir la unidad de la nación, sino por el contrario, de organizarla mediante un régimen comunal,convirtiéndola en una realidad al destruir el [viejo] poder del Estado, que pretendía ser la encarnación de aquella unidad, independiente y situado por encima de la nación misma, en cuyo cuerpo no era más que una excrecencia parasitaria…”
No se oponía al concepto de Estado Obrero: “…El antagonismo entre la Comuna y el poder del Estado se ha presentado equivocadamente como una forma exagerada de la vieja lucha contra el excesivo centralismo…el régimen de la Comuna habría devuelto al organismo social todas las fuerzas que hasta entonces venía absorbiendo el Estado parásito, que se nutre a expensas de la sociedad y entorpece su libre movimiento…el régimen de la Comuna colocaba a los productores del campo bajo la dirección ideológica de las capitales de sus distritos, ofreciéndoles aquí, en los obreros de la ciudad, los representantes naturales de sus intereses…La comuna dotó a la república de una base de instituciones realmente democráticas…”
No eran comunas aisladas medioevales: “...Así, esta nueva Comuna, que viene a destruir el poder estatal moderno [burgués], se ha confundido con una reproducción de las comunas medievales…el régimen de la Comuna se ha tomado erróneamente por un intento de fraccionar en una federación de pequeños Estados…”
CONSEJOS COMUNALES BOLIVARIANOS Y ELECCIONES 2012
Los comuneros bolivarianos tienen grandes retos. El heraldo glorioso de la Comuna de París nos invita a detenernos, a corregir.
El fortalecimiento del llamado Poder Popular, requiere de la ubicación correcta de los enemigos de clase y de sus formas económicas. La movilización de los Consejos Comunales utilizando como único fin el financiamiento de micro proyectos, no será suficiente para construir una nueva sociedad. Lejos de ello, los estaremos castrando de su fuerza política.
Nuestros Consejos Comunales tienen como práctica el uso del sufragio para elegir a sus representantes. Esta excelente práctica democrática, puede ser elevada para conformar una red de Consejos Comunales nacionales. Este mallado, lograría dar paso a una nueva Asamblea Nacional, donde además de los representantes de los Consejos, las Comunas, estarían representantes de todos los sectores sociales revolucionarios: trabajadores, estudiantes, mujeres, campesinos, profesionales y técnicos. Continuaría así el nacimiento del nuevo Estado Revolucionario, superación del Estado Burgués.
El Estado Revolucionario que así comience a nacer será el garante de la defensa del Socialismo, se podrá enfrentar con posibilidades de éxito a la embestida de la oligarquía internacional. Es urgente dar pasos en la construcción de este nuevo Estado, es necesario formar el mallado nacional, sacar a los Consejos y Comunas de su aislamiento, confinados a su mezquino entorno, sólo así elevaremos la Conciencia del Deber Social, clave vital en la construcción y defensa de la nueva sociedad.
Aunque la Ley de Comunas establece que los Consejos Comunales se alinean con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, la producción asociada a los Consejos Comunales sigue teniendo carácter casi artesanal. Debemos darle mayores retos productivos, de mayor escala.
La legitimidad de Chávez requiere de este brazo poderoso que es el mallado de los Consejos Comunales. Su formación será nuestra mejor campaña electoral y nuestra única defensa frente a la agresión internacional. En él está sembrada nuestra esperanza.
Fuente:
La guerra civil en Francia, Calos Marx (1871)
Es una de las más importantes obras del marxismo, en la que, sobre la base de la experiencia de la Comuna de París. Marx saca la conclusión de que «la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines». Esta conclusión de Marx acerca del Estado de nuevo tipo —del tipo de la Comuna de París— como forma estatal de la dictadura del proletariado constituye uno de los contenidos principales de su teoría revolucionaria.
Es una de las más importantes obras del marxismo, en la que, sobre la base de la experiencia de la Comuna de París. Marx saca la conclusión de que «la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines». Esta conclusión de Marx acerca del Estado de nuevo tipo —del tipo de la Comuna de París— como forma estatal de la dictadura del proletariado constituye uno de los contenidos principales de su teoría revolucionaria.