Lo que despertó el interés de estos científicos es el hecho de que, según la historia escrita actual, Australia apareció por primera vez en los mapas oficiales en 1606 cuando fue visitada por exploradores holandeses.
Según señala Daily Mail, ambos estos eventos ocurrieron varios siglos después de que estas cinco monedas hubieran sido presuntamente falsificadas.
Debido a esto, los investigadores tienen motivos para sospechar que, puesto que las monedas se remontan a los años 900, Australia debe de haber sido visitada por otros antes de los exploradores holandeses y el Capitán Cook.
La misma fuente nos informa que las monedas provienen de un ex sultanato africano (es decir, Kilwa), que puede haberse localizado bastante cerca de la actual Tanzania.
El hombre que las encontró fue un soldado que estacionó en estas islas deshabitadas durante la Segunda Guerra Mundial.
El soldado dijo más tarde a los científicos que las cinco monedas estaban simplemente enterradas en la arena cuando las encontró por casualidad.
Si el profesor Ian McIntosh y sus investigadores de la Universidad de Indiana logran demostrar que otras personas viajaron a Australia antes de los viajeros europeos, la historia de la isla tendrá que ser reescrita.
Por tanto, los libros de historia tendrán que mencionar el hecho de que, contrariamente a las creencias actuales, el país fue descubierto aproximadamente seis siglos antes de que el Capitán Cook pisara en estas regiones.
Los especialistas planean explorar la zona donde encontró el soldado estas cinco monedas de cobre este próximo mes de julio.
Esperan que su visita a estas tierras les permitirá recoger más pruebas y finalmente llegar a una conclusión sobre los vínculos de Australia con otras civilizaciones.
