El consejero del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, Nimr Hamad lanzó hoy una campaña en El Cairo para recabar apoyos para el reconocimiento de Palestina como Estado observador o no miembro de la ONU.
En una rueda de prensa, Hamad explicó que la ANP busca lograr una gran mayoría de votos a favor de su petición en la Asamblea General de la ONU, después de que el año pasado su solicitud para reconocer a Palestina como miembro permanente del organismo fuera rechazada en el Consejo de Seguridad.
De acuerdo con sus cálculos, entre 150 y 170 de los 193 países miembros de la ONU están dispuestos a apoyar esta nueva petición, entre ellos casi todos los latinoamericanos, todos los árabes, gran parte del resto de asiáticos y africanos y cerca de la mitad de los europeos.
En cuanto a la postura europea, Hamad dijo que después de que la Unión Europea haya ganado el premio Nobel de la Paz 2012, tiene una mayor responsabilidad de establecer la paz en el mundo.
El consejero palestino señaló que, a pesar de las presiones ejercidas por EEUU e Israel para frenar el proceso, los responsables palestinos siguen con sus esfuerzos para convencer a los países europeos que hasta ahora no han adoptado una postura clara favorable a la adhesión de Palestina.
Hamad también indicó que la unidad con el rival movimiento islamista Hamás, que gobierna en la franja de Gaza, es decisiva en el momento presente, con el fin de "fortalecer" la posición palestina en la ONU y "cerrar la puerta a las excusas israelíes".
La Asamblea General no puede reconocer a Palestina como integrante de pleno derecho de la ONU tal como pretendían el año pasado, pero sí como Estado observador o no miembro, lo que le abriría las puertas a acceder a distintas de las agencias e instituciones del organismo.
En un discurso ante la Asamblea General el pasado 27 de septiembre, Abás se mostró "confiado" en que "la gran mayoría de los países del mundo" lo apoyan en un paso cuyo objetivo es obtener "una paz justa" para los pueblos palestino e israelí.
La fecha elegida en principio para la votación es la del 29 de noviembre, cuando la Asamblea General se reúna con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.