El viceministro norcoreano de Relaciones Exteriores, Park Kil Yon, denunció en la última jornada de debates en la 67 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas lo que denominó guerra de agresión encabezada por EE.UU. que sufre su país.
Sólo "la paciencia y la disuasión defensiva militar" (en una aparente referencia a las armas nucleares norcoreanas) han prevenido "que las continuadas provocaciones militares de Estados Unidos se convirtieran en una guerra termonuclear total en la península coreana", afirmó.
Aún así, "la paciencia de Corea del Norte no significa que no tenga límites", advirtió el representante del régimen de Pyongyang en su discurso.
Park señaló que su país "está decidido" a confrontar "la guerra de agresión con una justa guerra de reunificación del país".
También recalcó que "nuestra disuasión es un arma poderosa que defiende la soberanía del país", a la vez que permite "concentrar esfuerzos en la construcción económica y en los mejorados niveles de vida del pueblo" norcoreano.
El funcionario insistió en que ningún problema relacionado con la cuestión nuclear en la península coreana puede solucionarse "sin la eliminación de la política de hostilidad de Estados Unidos" hacia su país.
Estados Unidos quiere "ocupar toda la península coreana como plataforma para hacer realidad su estrategia de dominar toda Asia", aseveró el viceministro.