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AUTOBIOGRAFIA DEL DR. FRANZ LEE

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17 abr 2016

Explorando dentro del microcosmos

Usted no lo puede detectar, pero muchos aspectos de su vida son controlados en el nivel microscópico. Una serie de interesantes estudios de las últimas décadas demostró que cada uno de nosotros posee una colonia de bacterias personales que tienen una gran influencia en nuestro peso, estado de ánimo, metabolismo, fertilidad y propensión a la enfermedad.

Esta diversidad microbiana es parte de nosotros mismos, se llama nuestro micro bioma. La mayor parte de estas bacterias pesa entre 3 a 5 libras, vale la pena- vive en sus intestinos, pero sus otros órganos también tienen su propio conjunto de microbios.

Los seres humanos no son los únicos que viven conjuntamente con la bacteria, cada planta y animal sobre la tierra lo está. Esta es la nueva ciencia de la hologenome: Un concepto en el que todos los organismos están interconectados a través de una compleja red microbiana de manera que sólo estamos empezando a comprender.

En su nuevo libro, “Dentro del microcosmos: La evolución y extinción en el Homogenome”, el Dr. Bill Miller mira lo que la investigación reciente nos dice acerca de nuestra relación con la vida microbiana y estilos de vida modernos de cómo podría ser al cambiarlo para peor.

La Gran Época habló con el Dr. Miller acerca de lo que él aprendió del estudio microbíoma y del por qué las bacterias son sólo parte innata de lo que somos, tal como lo son nuestras células humanas.

La Gran Época: Usted dice que la investigación sobre el microbíoma cambió la forma en que nos miramos. ¿Cómo es eso?

Dr. Bill Miller: Solíamos pensar que éramos una entidad singular de vida. Me miro al espejo y veo a Bill Miller, y soy sólo una cosa, ¿verdad? Bueno, eso puede ser cierto con lo que siento por mí. Pero si realmente examina lo que somos, metabólica e inmunológicamente, bajo un microscopio, es una combinación de microbios y nuestras propias células innatas. Esta es la combinación que nos permite sobrevivir. Dependemos de ellos.

Así que somos una especie de baluarte de vida que se une a la forma en que nosotros mismos nos apreciamos como algo.

Es sorprendente la cantidad de esta vida microbiana. Es diez veces el número de células que la de nosotros. Sé que esto suena imposible pero es una verdad estricta. No lo sentimos, no sabemos que están ahí, no sabemos que actúan. Pero ahora, tanto en la ciencia como en la medicina, estamos empezando a entender que somos una combinación de ambas, de estas cosas — este microbíoma.

Y además, este microbioma es diferente en cada parte de nuestro cuerpo. Así que nuestro microbíoma intestinal es diferente que nuestro microbíoma del sistema respiratorio. Pero el factor que complica es que todos juntos están relacionados.

La Gran Época: Una de las ideas que surgieron de nuestro entendimiento de la microbíoma se llama hipótesis de la higiene. ¿Podría explicarnos que es esto?

Dr. Miller: La hipótesis de higiene es esta: Vivimos ahora en otro tipo de asociación con los microbios que hicimos en el pasado. No tenemos menos microbios, tenemos diferentes microbios.

Por ejemplo, la gente vivía en granjas. Ellos vivieron en íntima asociación con la tierra y suciedad. Jugaron con animales de granja, y dormían cinco en una cama. Se trataba de una experiencia diferente a la que tenemos ahora. Nuestra cultura de la limpieza está cambiando las poblaciones de microbios que experimentamos. Hoy sólo estamos aprendiendo los matices de este equilibrio.

En segundo lugar, estamos utilizando antibióticos. Es un fenómeno humano moderno. Nunca antes en nuestra historia evolutiva administrábamos antibióticos en nuestro ser y en la cadena alimentaria como lo hacemos hoy día. Ahora, los antibióticos son uno de los grandes descubrimientos en toda la historia humana, pero también tienen su lado negativo.

Fui entrenado, para no dar antibióticos a menos que fueran necesarios. Pero le diré como médico de primera línea, siempre se está bajo presión para dar antibióticos. Sus pacientes lo exigen porque los antibióticos curan. Los médicos en general lo dan incluso aunque el paciente no lo necesite, ellos se figuran que no están haciendo ningún daño.

El problema es, que sí están haciendo daño en forma sutil. Trastorna el equilibrio bacteriano. Son antibióticos de amplio espectro. Actúan no sólo contra una bacteria. Actúan a través de diferentes cepas de bacterias, y consiguen alterar el balance.

Según la hipótesis de la higiene, nuestro sentido moderno de higiene y el uso de drogas antibióticas cambió los tipos de bacterias con los que nosotros estamos en contacto. Con el tiempo, vamos a determinar que mucho de lo que pensábamos como tratamientos eficaces, no lo eran, y otras cosas que no parecían probable que fueran buenos tratamientos, lo son.


Le voy a dar un ejemplo explícito: Cruceros y norovirus. El sistema de GI que enoja a la gente. La tripulación es miserable porque tienen que llegar temprano al puerto y deben desinfectar la nave. Así que si va en un barco verá que existen dispensadores Purell por todos lados. El problema no es sólo que el Purell no es útil, la investigación de laboratorio muestra que el norovirus realmente se propaga.

La Gran Época: Ya que cambió nuestra comprensión de microbíoma, ¿cómo vamos a curar la enfermedad?

Dr. Miller: Estamos entrando a una nueva era de la medicina donde se curan algunas infecciones mediante la administración de diferentes microbios por lo que podemos recuperar el balance. Esto ya se está haciendo con aquello.

Esto no es ciencia ficción, ya se está haciendo, y cada vez lo haremos más y más al entrar en el futuro. Por ejemplo, el tratamiento para la alergia y el asma puede ser un conjunto de probióticos.

No estamos allí todavía, pero esa es la línea de razonamiento que estamos comenzando a seguir.  Sabemos ahora que tenemos que mirar las cosas de otra manera a la que lo hicimos antes.

Actualmente, la medicina es todo acerca de píldoras y procedimientos quirúrgicos. Todo se trata de acción. Llevarlo a cabo. Les dan una pastilla que lo bloqueará. Esto nos ha servido por mucho tiempo. Pero ahora vamos a tener más matices en la medicina. Va a ser algo así como una filosofía oriental — un equilibrio de fuerzas. Vamos a restablecer balances que no conocíamos antes que estuvieran allí.

La Gran Época: Una de las enfermedades modernas de las que se discute sobre el microbíoma es el aumento de alergias alimentarias. ¿Cómo influye este cambio en el equilibrio de las bacterias?

Dr. Miller: Nuestra experiencia con el asma y las alergias de todo tipo está ligada a este equilibrio crítico de bacterias. La incidencia de alergias y asma es mayor en los países industrializados que en los países no industrializados, y hay muy buena evidencia de que la cantidad real de la alergia y la alergia alimentaria en particular, son mucho más grandes de lo que eran en el pasado.

Puede hablar con alguien de mi edad (tengo 60 años), nunca antes supe que alguien creciera con una alergia. La gente tenía alergias al polen y cosas así, pero nunca supe de algún niño con una alergia del cacahuete. Pero ahora, usted tiene una cena de festejo, y sus invitados le dirán, “Soy alérgico a pepinos, tomates y setas”. Sus hijos no pueden comer esto o aquello.

Nuestro sentido de la higiene está cambiando los tipos de microbios con los que vivimos en contacto. Algunos de estos microbios son vitales para nosotros. Otros no son exactamente vitales, pero ellos cambian según experimentamos estrés. Las alergias son una respuesta al estrés inmunológico. Las personas no piensan en esos términos, pero es exactamente lo que es. Usted tiene un estrés, su sistema inmunológico reacciona. Tiene una reacción alérgica. Su cuerpo está diciendo que hay algo extraño aquí que no quiere.

Una de las cosas que la mayoría de las personas no se da cuenta sobre el microbioma es la transferencia constante de información. La mayoría de la gente no piensa de sus células como en un agente de transferencia a la vida microbiana.

Estamos vertiendo microbios todo el tiempo. Cuando nos despojamos de nuestros microbios, ellos son recogidos por las plantas. Y a su vez, cuando ingerimos las plantas, estamos ingiriendo sus microbios. Hay un ciclo ecológico muy complejo que está sucediendo en el que somos participantes y destinatarios. Por lo que en el caso de la alergia a cacahuates, los cacahuetes son un producto de vida holobiomic, sólo pueden existir porque poseen un conjunto de microbios que permiten la fijación de nitrógeno y otras cosas que necesita una legumbre. Tienen su fracción microbiana y tenemos la nuestra.

Los microbios en su intestino son parte de su ecología. Es la fracción de usted que es su sistema inmunológico para reaccionar negativamente ante él, entregándole antígenos detectados por el sistema inmunológico.

Los microbios en el intestino también emiten otro tipo de señales. Por ejemplo, sólo recientemente aprendimos que el 90% de la serotonina química del cerebro es un estado químico de ánimo— es producido por microbios en su intestino. Usted absorbe la fracción microbiana. Sus microbios controlan su estado de ánimo mucho más de lo que podría imaginar. En realidad es algo miedoso, pero sigue siendo la verdad como la entendemos hoy.

Lo que estamos encontrando es que son asociaciones entre las reacciones alérgicas y las poblaciones microbianas que forman parte de nosotros. Y sólo estamos empezando a sacar éstos hacia afuera. Hay más preguntas ahora de las que hubo antes y de los nuevos avances de investigación. Las respuestas sólo están empezando a llegar.


Están por llegar experimentos en los que a la gente se le va a dar probióticos y alimentos fermentados tales como kim chi, sauerkraut, cosas como estas. Muchas van a ser probadas para ver si manipulando al microbíoma intestinal cambia la incidencia de las alergias en los alimentos. No sabemos si esos experimentos serán exitosos, pero por ahí hay tentadoras ideas que probablemente sean ciertas. En tres o cuatro años sabremos mucho más.

La Gran Época: Entonces, cuando alguien dice que la ciencia no ha probado la hipótesis de la higiene, no necesariamente significa que no es cierto. Sólo significa que no se ha examinado con suficiente detalle para determinar si es verídico.

Dr. Miller: Eso es correcto, o es cierto en los casos que entendemos, pero hay otros casos que no los sabemos para buscarlos. Por ejemplo, es cierto que los antibióticos curan la neumonía. Pero también es cierto que los antibióticos crean problemas. Por lo que en algún momento diríamos, “Bien, sabemos la verdad, que los mejores tratamientos para todas las neumonías son los antibióticos”. Eso es cierto hasta cierto punto, pero en un tiempo futuro, los mejores tratamientos para la neumonía puede ser un aerosol de otro microbio que restaure el equilibrio a la respiración microbioma.

Esto realmente está siendo investigado. Hay gente que está empezando a pensar que en la EPOC (enfermedad pulmonar de obstrucción crónica) parte del problema no está sólo en la fibrosis que ocurre en los pulmones, sino en un cambio crítico microbíoma del sistema respiratorio. Si se ajusta a eso, no se cura del EPOC, pero el paciente no obtendrá neumonía como normalmente lo obtienen.

La Gran Época: Basado en lo que sabemos ahora, ¿hay formas de influir en nuestro microbíoma para que podamos llevar una vida más saludable?

Dr. Miller: Con algo tan complicado como este balance de fuerzas, ¿sabe quién es el mejor científico de todos? El individuo. Cada uno de nosotros está altamente individualizado. No sólo a causa de los seres innatos personales que vemos con nuestros ojos. Estamos detallando extremadamente las diferencias individuales de nuestro microbíoma. Como seres humanos, compartimos obligatoriamente ciertos microbios: Estos son los que debemos tener para poder sobrevivir. Sin ellos ni nuestro sistema inmunológico ni el metabólico funcionarían correctamente. Y debemos recogerlos rápidamente para sobrevivir.

Como sabe, los fetos solían considerarse estériles. Cuando me enseñaron en la escuela de medicina, era apenas obvio que cada feto, útero, y líquido amniótico que rodea al bebé es estéril. Pero eso es una equivocación absoluta. ¿Por qué no lo supimos? Porque usábamos culturas y las culturas eran negativas. Pero lo que no sabíamos era que culturizándonos se demostró que sólo menos del 10% de la cantidad total de microbios estaban allí. Eso fue una técnica terriblemente ineficiente, nunca lo supimos.

Así que cuando alguien tiene una infección del tracto urinario y el análisis de su orina se vuelve estéril. Bueno, es un cultivo negativo, pero no es estéril. No existe tal cosa como esterilidad. ¿Conoce las habitaciones estériles de la NASA? Enviaron sondas hacia fuera al espacio porque son estériles. No, ni siquiera cerca. Ellos eran de cultura negativa. Ahora con una nueva técnica llamada metagenómica, básicamente nos permite mirar las secuencias del gen, hay un mundo entero enorme de microbios que no sabíamos que existían. Hemos sembrado espacio con microbios, simplemente no lo sabemos. Pensábamos que éramos buenos, pero no lo fuimos.

La Gran Época: Esto me hace pensar que ni siquiera sabemos lo que no sabemos.

Dr. Miller: Eso es exactamente correcto. Los buenos científicos son humildes en el sentido que reflejan el hecho de que lo mejor que pueden hacer es conocer un poco más de lo que sabíamos antes, y no sabemos mucho. Pero estamos llenos de arrogancia. Los seres humanos no somos un grupo humilde. Contamos con un gran sentido de nosotros mismos. Pero la ciencia es humilde. Al iniciar a lo largo de un camino de aprendizaje y pensamiento sobre la ciencia es que se ve lo poco que aún entendemos. Hacemos cosas valiosas. Los humanos hemos logrado cosas muy notables y muchas están por venir.

La Gran Época: El concepto microbíoma es muy humillante. El hecho de que yo estoy hecho con 10 veces más microbios que células humanas reales, es mucho.

Dr. Miller: Es un hecho interesante que sólo fue descubierto por un grupo de investigadores franceses: Sabe usted ¿quién decide cuando está lleno? Sus microbios. Alimente a sus microbios y ellos emiten sustancias químicas diferentes. Cuando los microbios en su estómago llegan a un punto donde está satisfecho con los nutrientes que recibe, empiezan a sacar una proteína de saciedad. Van a su cerebro 20 minutos después de empezar a comer estos productos químicos que circulan y dicen, “Bueno, ya tenemos lo suficiente”.


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Lo usamos para pensar que esto venía de las células de nuestro estómago, y estos hacen que las proteínas digan a nuestro cerebro que ya está lleno. Algunas de las células de nuestro estómago son las participantes, pero la mayoría de sustancias químicas provienen de los microbios en su estómago, y cuando ellas están llenas, usted está lleno.

La Gran Época: Usted mencionó antes que nuestros microbios también determinan nuestro estado de ánimo. Eso hizo preguntarme: ¿En qué otros aspectos de nosotros realmente está nuestro microbíoma en acción?

Dr. Miller: Bien, tenemos que cambiar nuestro marco de referencia. Cuando dice, “mis microbios”, ellos también son parte de usted. Tenemos que superar este aspecto entre ellos y nosotros. Esa es la vieja manera de pensar. No es una relación de anfitrión a invitado. Es un consenso nuestro. Mis microbios son parte de mí. Usted es una alianza de todas estas cosas combinadas.

Así que, ¿en qué aspectos influyen ellos? En todos. ¿En qué aspectos de las células innatas influyen? En toda.

Permítame darle una ilustración. Yo uso esto con mis amigos médicos y esto les ayuda a comenzar a pensar sobre las cosas de manera diferente. Si a alguien le sacaron su bazo o apéndice, él estará bien. Pero si elimino todos los microbios en su intestino, muere en un día. Entonces, ¿Cuál es la fracción más importante? ¿Cuál es el órgano?

Entonces, la forma correcta de pensar en el microbioma es que es un sistema de órganos accesorios que tanto como el hígado, el bazo y el pulmón son suyos. Es un concepto difícil, pero esto es una realidad de toda la vida animal y vegetal en este mundo. Este es el hologenome. Esto es lo que somos, es algo que antes no sabíamos.

La Gran Época: Cuando digo, “células humanas”, es una definición limitante de lo que realmente es esencial para mí.

Dr. Miller: Eso es correcto, pero voy a complicarlo más.

Por ejemplo, usted nace, se vuelve un niño y luego un adulto. Siempre es usted, pero su manifestación, su físico— es diferente en cada punto del tiempo. Aceptamos que cambia nuestro sistema hormonal. Soy diferente de lo que fui en la pubertad y cómo llegué a los niveles de testosterona de más edad y así sucesivamente. La gente entiende que hay marcadores hormonales de vida. Pasan por etapas de desarrollo, se convierten en oleadas hormonales, las mujeres pasan por la menopausia.

Aceptamos que nuestras células naturales pasan por un arco de vida. También lo hace nuestro microbíoma. Hay piezas que tienen que estar allí constantemente. Hay partes que pueden ir y venir. Es la fracción de saldo que cambia. Esta investigación requiere un entendimiento de que todo esto es un arco de superposición simultánea de la vida en movimiento. Siempre está en movimiento. No hay todavía estancamiento ni soporte. Es un concepto muy hermoso.

El microbíoma es tanto de usted como del hígado, pero es en flujo. Al igual que sus niveles hormonales están en flujo, y su estado de ánimo está en flujo. Básicamente en esta vida somos en conjunto una agencia de flujo.

Es un concepto difícil, pero una vez que su mente comienza a envolverse alrededor de él, es algo muy bonito. Incluso cuando muere, usted sólo cambia. Es parte del arco. Cuando muere, no todas sus células se han ido. Ellas se han consumido. Ellas han sido transmutadas. Usted les ha estado vertiendo toda su vida. ¿Cómo los sabuesos siguen al aroma? Vertiendo células. Estas cosas son invisibles para nosotros pero usted es una agencia de flujo y está participando en este experimento de gran diversidad. Está aportando todo el tiempo. Está al servicio de la ecología exterior incluso cuando no puede ver lo que usted es.

La Gran Época: Parece ser que una gran parte de nuestra vida ocurre a un nivel que no podemos ver.

Dr. Miller: La mayoría. Me tomó toda una vida para aprender que nuestra encarnación física es una ilusión muy sutil y agradable. No somos lo que creemos ser. Ni siquiera cerca. Pero de lo hermoso que somos, pasamos a tener que creer que somos tal como somos. Es un milagro.


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