Periodicamente, la fundación Rockefeller emite informes apuntados a configurar sus propias políticas de financiamientos filantrópicos varios. Temas como las epidemias, el terrorismo, el medio ambiente, los países en desarrollo y el control de la población son temas recurrentes en estos informes, que alimentan constantemente los rumores de las intenciones eugenistas de la institución.
En su último informe aceca de desarrollos tecnológicos (Scenarios for the future of technology and international development ), fechado en mayo de 2012, la fundación plantea diferentes escenarios “posibles” que obligarían a la humanidad a encarar proyectos tecnológicos de diferentes tipos.
Así, durante el desarollo del informe, la fundación presenta cuatro escenarios posibles en los que el mundo puede ir de un estado totalitario y controlador a un desarrollo sostenible mediante el trabajo en conjunto de todas las naciones a la vez.
Es en este contexto y como parte de un escenario de debiles alianzas políticas y baja capacidad de adaptación de la población (el peor escenario posible) es que la fundación Rokefeller lanza su proyección:
“Golpes devastadores como el tsunami del 11 de septiembre del 2004 en el sudeste asiático, y el Terremoto de Haití en el 2010, preparó sin duda al mundo de los desastres repentinos. Sin embargo, nadie estará preparado en un mundo en el que las catástrofes a gran escala ocurrirán con impresionante frecuencia. Los años que van desde el 2010 al 2020 serán llamados como la “década de la fatalidad” por una buena razón: el 2012 un atentado olímpico, en el que morirán 13.000 personas, fue seguido de cerca por un terremoto en Indonesia matando a 40.000, un tsunami que casi secó a Nicaragua, y que fue el inicio del hambre en la China occidental, causando por primera vez en el milenio de una sequía vinculada al cambio climático.”
“No es de extrañar que esta serie de catástrofes mortales asíncronos (hubo más) pusieran una enorme presión sobre la ya estresada economía mundial, que había entrado en la década siguiente en una recesión. Los esfuerzos por mantener la ayuda humanitaria costaba grandes sumas de dinero, pero sus principales fuentes, desde agencias de ayuda hasta los países desarrollados se habían quedado sin fondos.”
Si bien esas son proyecciones imaginarias y la situación del mundo actual hace verosimil la idea de que se pueda producir un ataque terrorista duante el transcurso de los Juegos Olímpicos de Londres en julio y agosto de este año, no deja de llamar la atención que la visualización imaginaria de la fundación tenga en consideración inclusive un número estimado de víctimas mortales, lo que sumado a profecias varias y teorías de conspiración de diferentes calibres, termina desatando la paranoia colectiva que se reproduce en la web.
Será cuestión de esperar y evaluar el informe una vez desencadenados los acontecimientos.
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