En la actualidad hay disímiles “formas de poder” y no puede faltar entre ellas las que ofrecen las Nuevas Tecnología de la Información y las Comunicaciones. Hoy, se puede detentar un dominio sobre millones de personas, instituciones y hasta gobiernos y países.
Ejemplos del uso de la tecnología como elemento de hegemonía hay muchos; aunque siempre nos referimos a Microsoft o a Bill Gates: se dice que Facebook, la mayor red social, y otras de este tipo influyeron en la llamada Primavera Árabe por su poder de convocatoria, incluso en la escalada contra Siria por parte de un grupo de países encabezados por Estados Unidos se publican informaciones falsificadas que influyen en la opinión pública mundial.
El nuevo sistema operativo de la empresa de Bill Gates, Windows 8 está acompañado de un nuevo juguete de control el Secure Boot, arranque seguro, que impide la instalación de otros sistemas operativos junto a este. Al final Microsoft deciden qué se puede usar y qué empresas pueden sobrevivir en esa lucha.
Richard Stallman en entrevista telefónica otorgada a Radio Rebelde expresó que Microsoft ha puesto funcionalidades malévolas en el código de Windows que los usuarios no pueden cambiar, hay cosas que rehúsa hacer el sistema por el interés de Microsoft y otras empresas aliadas. Y de esta manera una empresa y su propietario tienen el control sobre otros.
Stallman, una de las personalidades más importantes en el desarrollo del software libre, es el presidente de la Free Software Fundation (FSF), Fundación para el Software Libre. Esta institución, no gubernamental, ni lucrativa se dedica a difundir el software libre por el mundo y en especial su presidente dicta conferencias y charlas allí donde se le convoque.
En Cuba hay un caso inusual porque Microsoft no es capaz de demandar a ningún usuario, entonces se puede usar Windows gratuitamente. Pero este sigue siendo privativo porque a través del código que Microsoft ha puesto, hace muchos años, tiene el control de los usuarios y por lo tanto no existe una independencia tecnológica, aseguró Stallman, quien añadió que por este camino nos dirigimos a la dependencia de una empresa que por demás es representativa del mayor enemigo del estado cubano.
Cuba definitivamente ha apostado por migrar sus sistemas operativos a software libre y ya se van dando pasos de avance. La impartición de cursos para diferentes niveles de usuarios, tanto en sistemas de joven club como en las escuelas; así como la migración paulatina de los organismos centrales del estado y sistemas empresariales; caracterizan el periodo de migración.
En la entrevista Stallman planteaba que con el software libre los usuarios disponen de unas libertades esenciales para tener el control del programa y de la informática y hacen lo que consideran justo y ético. Mientras que el software privativo entrega a su desarrollador un poder sobre las personas, es un yugo y crea un sistema de colonización digital.
En el software libre, el usuario tiene la libertad de ejecutar lo que quiera, conocer la forma en que está programado y así detectar si hay aplicaciones con otras intenciones, tiene la posibilidad de modificarlo según sus necesidades y finalmente de redistribuirlas para su uso masivo.
El software privativo es la forma tradicional de colonización digital. Entonces para ser libre en el uso de la informática hace falta escaparse de esos códigos-sentenciaba el padre del software libre.
“Cuba tiene el futuro en sus manos, con esfuerzo y lucha pueden escapar de esta colonización, apoyada por el Estado en primer orden”, sentenció Richard Stallman.
“Cuba tiene el futuro en sus manos, con esfuerzo y lucha pueden escapar de esta colonización, apoyada por el Estado en primer orden”, sentenció Richard Stallman.
