Vida y Obra del Dr. Franz J. T. Lee, el filòsofo de la Emancipación Humana // The life & work of Dr. Franz J. T. Lee, Human Emancipation's Philosopher // chuchonery@gmail.com // Twitter: @ObrasdeFranzLee // www.franzlee.org.ve // Facebook: Homenaje A Franz Lee // Sus libros: http://obrasdeldrfranzjtlee.blogspot.com/ // His books http://worksofdrfranzjtlee.blogspot.com/
24 abr 2012
21 de diciembre ¿fin del mundo o el inicio de una nueva era de luz?
La incertidumbre y la zozobra se ha apoderado de millones de personas al acercarse el 21 de diciembre de 2012, la fecha clave que anotaron los mayas en una estela de Tortuguero, Tabasco, México.
Algunos teóricos, basados en tales profecías, vaticinan que ocurriría el fin del mundo, mientras otros más estudiosos consideran que los mayas no pronosticaron el fin del mundo, sino que el inicio de una nueva era de mayor espiritualidad para la humanidad.
Del centro de la galaxia surgirá un rayo de luz que afectara el sol y este provocará tormentas solares que terminar con todo ser viviente en la tierra.
Para los más fatalistas, entre el 21 y 22 de diciembre de este año o sea en 272 días, llegará el fin del mundo. Expertos de diversas disciplinas del pensamiento científico, incluyendo astrónomos y hasta ufólogos, coinciden en señalar que cada 5,125 años se produce una alineación de la Tierra con el Sol y el centro de la galaxia, es decir la vía láctea.
La fecha de gran expectación está íntimamente vinculada con el calendario maya de la cuenta larga, cuyo tiempo de cómputo inicia en el calendario gregoriano el 13 de agosto del 3114 antes de Cristo, y finalizará en la fecha 13.0.0.0.0, es decir, el 21 de diciembre del 2012 después de Cristo, terminando así su ciclo de tiempo e inmediatamente comenzando uno nuevo.
La vialactea sufre de transformaciones cada 500 millones de años y el 21 de diciembre se vaticina un cambio.
En base al libro sagrado de los mayas, el Chilam Balam, los teóricos señalan que para este tiempo el mundo sería sometido a una serie de cambios físico planetarios, como se comprueba con los terremotos, tsunamis, el descongelamiento de los grandes glaciares, las muertes masivas de aves, entre otras manifestaciones, como resultado de una intensa radiación que proviene del centro de la galaxia, pero que no significa el fin de la Tierra.
Es así como se refiere a que un rayo de luz desde el centro de la galaxia impacta contra el sol y afecta a la Tierra con tormentas solares. Diversas fuentes indican que la misma Administración de la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), ha detectado que una gran radiactividad procedente del centro de la galaxia, a manera de un agujero negro supermasivo, está se refractando en el sol y afecta al planeta.
CUENTA REGRESIVA
La tierra sufrirá cambios en su geografía especialmente en el polo norte y sur, algunas franjas de terreno cambiarán.
En tal sentido, la cuenta regresiva del supuesto fin del mundo ha provocado múltiples reacciones: Algunas personas se han acercado más a Dios, otras a la familia y otros han dejado de hacer lo que más les ha gustado: Estudiar, hacer un deporte o una obra de arte.
Algunas personas de dinero ansían que las potencias mundiales como Estados Unidos puedan superar sus obstáculos tecnológicos para hacer viajes tripulados y colonizar otros astros. Y están a la expectativa de que la Nasa y otras agencias espaciales del mundo, como la de Rusia, y corporaciones privadas, les vendan un boleto para viajar a otros planetas.
Otros han vendido sus bienes y se han dedicado a meditar y a ser mejores personas, mientras llega el Omega del mundo, según los propulsores de las teorías apocalípticas.
En cambio, como se ha apuntado, hay otros que insisten en anotar que más bien el 21 de diciembre de 2012 será la fecha propicia para la gran oportunidad de la humanidad de cambiar todo lo negativo que le está ocurriendo al planeta, con un giro hacia una mayor religación con Dios, en paz, armonía y amor al prójimo para concitar con un campo vibratorio positivo el renacer de un hombre nuevo.
SIETE PROFECIAS
Los Mayas dejaron siete profecías y en la número uno se toca el tema del fin del mundo.
Los mayas dejaron siete profecías y la primera corrobora: “El mundo de odio y materialismo terminará el sábado 21 de de diciembre del año 2012 y con ello el final del miedo. En este día la humanidad se tendrá que escoger entre desparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo y tomando conciencia de que todo está vivo y que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz”.
También indica que a partir de 1999 quedan 13 años, para realizar los cambios de conciencia y actitud para que la humanidad se desvíe del camino de destrucción por el que avanza, hacia uno que abra la conciencia y la mente para integrarse con todo lo que existe.
Según los estudios, los mayas sabían que el Sol (al cual le llamaban: Kinich-Ahau) es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe, que al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla más intensamente, produciendo en la superficie, algo que los científicos llaman erupciones solares y cambios magnéticos.
Miles de personas han renunciado a sus bienes y se han dedicado a la meditación, esperando la terminación de su especie.
Ellos dicen que esto sucede cada 5,125 años, cuando la Tierra se ve afectada por los cambios en el Sol mediante un desplazamiento de su eje de rotación, y predijeron que a partir de ese movimiento se producirían grandes cataclismos.
Para los mayas, los procesos universales como la respiración de la galaxia son cíclicos y nunca cambian, sino que lo que cambia es la conciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en un proceso a la perfección.
Basados en sus observaciones, los mayas predijeron que a partir de la fecha de su civilización desde el año 3,113 antes de Cristo y 5,125 en el futuro, o sea el 21 de diciembre del 2012, el Sol al recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia cambiará su polaridad y producirá una gigantesca llamarada radiante. Científicos de diversos observatorios astronómicos del mundo han reportado las intensas tormentas solares que emanan del “astro rey” de la Tierra.
TIEMPO DE OSCURIDAD
La fecha de gran expectación está íntimamente vinculada con el calendario maya de la cuenta larga, cuyo tiempo de cómputo inicia en el calendario gregoriano el 13 de agosto del 3114 antes de Cristo.
Para entonces la humanidad debe estar preparada para atravesar la puerta que dejaron los mayas, transformando a la civilización actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía, porque solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una nueva era, el quinto ciclo del sol, advierten estudiosos de las profecías.
Las mismas fuentes indican que el cambio de los tiempos permite ascender un peldaño en la evolución de la conciencia y que la humanidad se dirija hacia una nueva civilización que manifestará mayor armonía y compresión para todos los seres humanos.
También la primera profecía habla del tiempo del no-tiempo, un período de 20 años llamados por ellos un katum, los últimos 20 años de ese gran ciclo solar de 5.125 años, es decir desde 1992 hasta el año 2012. Profetizaron que hasta ese tiempo manchas del viento solar cada vez más intensas aparecerían en el Sol, de forma que desde 1992 la humanidad entraría en un último período de grandes aprendizajes, grandes cambios.
El libro sagrado maya del “Chilam Balam”, dice: “En el trece Ahau al final del último katum, el itzá será arrollado y rodará Tanka, habrá un tiempo en el estarán sumidos en la oscuridad y luego vendrán trayendo la señal futura los hombres del Sol; despertará la tierra por el norte y por el poniente, el itzá despertará”.
El mundo sería sometido a una serie de cambios físico planetarios, como se comprueba con los terremotos, tsunamis, el descongelamiento de los grandes glaciares.
Siete años después del comienzo del último Katum, es decir en 1999, comenzaría una época de oscuridad que enfrentaría a todos con su propia conducta. Dijeron que las palabras de sus sacerdotes serían escuchadas por todos como una guía para despertar ellos lo que llaman a esta época como el tiempo que la humanidad que entrará al gran salón de los espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre consigo mismo para hacer que entre al gran salón de los espejos y se mire y analice su comportamiento con él mismo, con los demás, la naturaleza y el planeta en que habita.
Es una época para que toda la humanidad por decisión consciente de cada uno decida cambiar, eliminar el miedo y la falta de respeto de todas las relaciones. Que la propia conducta de depredación y contaminación del planeta contribuiría a que estos cambios sucedieran.
La primera profecía advierte también que estos cambios van a suceder para que se comprenda cómo funciona el universo y avancemos hacia niveles superiores dejando atrás el materialismo y liberándonos del sufrimiento.
Fuente.
Comentarios: @chuchonery // chuchonery@gmail.com