Edgardo Agüero S.
Para Rafael Piña Pérez, economista, profesor jubilado de la Universidad del Zulia, experto en economía petrolera, fundador y presidente de la Academia de Ciencias Económicas del Zulia (2013-2015) al país le tomará unas dos décadas retomar la senda del crecimiento económico. Señala que en el corto y mediano plazo, “a menos de que se intensifique el estimulo a la inversión y la producción dentro de un marco jurídico que ofrezca garantías”, habrá más escasez, desabastecimiento e inflación.
¿Cómo analiza la incidencia en nuestra economía de la caída de los precios del crudo?
Asombrosamente Venezuela es el único país petrolero del mundo que se quedó sin reservas internacionales. Todos los demás países productores de petróleo poseen un nivel importante de reservas. Algunos tienen un 30% del Producto Interno Bruto, otros disponen de hasta el 50%. Arabia Saudita tiene 950 mil millones de dólares en reservas. Hasta Ecuador, siendo un país que produce la cuarta parte de lo que produce Venezuela, tiene más reservas. Y el hecho de que Venezuela no disponga de esos recursos para atender las importaciones de alimentos, medicinas, la compra de insumos, materia prima, maquinarias, equipos, que requiere el aparato productivo industrial, así como la de auto partes y repuestos para atender el parque automotor del sector automotriz entre otros, convierte a ésta en una situación sumamente lamentable. Al disminuir o escasear el stock de repuestos para vehículos, una parte importante del sector colapsa. Lo más seguro es que iremos hacia una paralización del transporte. Los dólares entregados a los fondos parafiscales son utilizados, en parte, para hacer compras en el exterior y en parte para ser convertidos nuevamente en bolívares, no se sabe a qué tipo de cambio, en todo caso es una doble monetización. Es decir, los mismos dólares convertidos nuevamente en bolívares que pasan al torrente circulatorio sin respaldo en la producción.
En su criterio, ¿a qué se debe que el país se halla quedado sin reservas?
En primer término encontramos la Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela en el año 2005. Esta modificación de la ley permite la transferencia directa de dólares de las reservas internacionales a fondos parafiscales, es decir, fondos paralelos al Fisco nacional, creados por el gobierno con ese fin. ¿Qué significa esto? Que esa transferencia es gratis, el gobierno no compra los dólares. Porque, ¿por cuál vía ingresan los dólares al Banco Central? Por la vía de las exportaciones. ¿Por qué ingresan por la vía de las exportaciones? El Banco Central los compra. ¿Cómo los compra? Emitiendo dinero orgánico, porque ese dinero cuenta con el respaldo de la producción. Es decir, ingresan como reservas internacionales, pero el Banco Central pone a circular en moneda nacional su equivalente, y los dólares pasan a ser reservas del Estado. Pero esas reservas son un activo de la República, no son un ahorro del gobierno de turno ni una caja chica, y solamente deben salir del Banco Central comprándolos. Esta modificación de la Ley fue la manera más expedita de poner las reservas en manos del gobierno, lo cual, puede decirse que constituyó una gran estafa al patrimonio nacional, porque en ninguna parte del mundo esto ocurre. Comenzaron por un “millardito”, y luego el asunto se transformó en 135 millarditos, por el concepto de ingresos petroleros, que fueron a parar al Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (Fonden), que tan sólo en 2011 recibió un 25% de los ingresos totales del Estado. Al Banco de Desarrollo Económico y Social (BANDES) fue destinada otra cantidad que no se ha podido determinar porque no hay información en este sentido, pero se estima que entre el Fonden y el Bandes, que son fondos parafiscales, se fueron, se escurrieron, se esfumaron, alrededor de 1200 millones de dólares. Aparte de esto, y por si fuera poco, a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), según denunciara públicamente el propio Jorge Giordani, en el año 2013 se habían esfumado alrededor de 25 mil millones de dólares en las llamadas empresas fantasmas o de maletín. Él se refirió solo al año 2013, pero el control de cambio lleva 12 años. ¿Qué pasó los otros 11 años? Pero como no se investiga, no hay tribunales que investiguen, no hay poder moral o republicano que investigue, no hay contraloría ni fiscalía, no hay Tribunal Supremo de Justicia que se interese por estos ilícitos de tanta gravedad en perjuicio del país. Lo que sí parece haber es un sistema de complicidades, porque no es posible que entre Cadivi y los fondos parafiscales hayan desaparecido alrededor de unos 100 mil millones de dólares más, lo que arroja un total de 300 mil millones de dólares, que pudiera ser el nivel de reservas que tuviera el país para enfrentar esta situación que hoy nos agobia, y habría suficientes recursos para solventar la crisis, producto de la caída abrupta de los precios del petróleo, pero resulta que nos sorprendió esta caída sin reservas porque sencillamente fueron estafadas, esa es la gran verdad.
¿Cuáles otros factores fueron determinantes en este caso?
En segundo término, están las numerosas irregularidades que se han cometido con PDVSA, se ha reducido mucho el mantenimiento preventivo, prácticamente casi inexistente, lo que ha podido comprobarse con la serie de accidentes y fallas ocurridos últimamente. Muchas plantas están paradas en refinación, muchos pozos han cerrado por falta de mantenimiento, muchas torres están inoperantes, por tanto al haber menos refinación se produce menos gasolina, menos combustible, e inclusive se estaría produciendo menos petróleo porque hay escaso mantenimiento de los pozos existentes y no se están perforando suficientes pozos para mantener el potencial de producción y se está produciendo a ras del potencial de producción, cuando el potencial debería estar por encima, es decir, debo tener capacidad de producir más de lo que estoy produciendo porque el petróleo baja, es decir se reduce todos los años la cantidad que produce, pero para que no baje, tengo que perforar y, repito, no se está perforando lo suficiente. Otro factor que incide directamente en el aumento de los costos de producción. Como sabemos, la nómina de Pdvsa pasó de 35.000 a 136.000 personas, lo que significa que ha crecido casi cuatro veces. Ese incremento tiene la mayor influencia en el aumento de los costos de producción. Otro factor es el manejo político, la colocación en puestos claves, los ascensos por razones políticas, afectan la eficiencia operatividad de la industria. Por otra parte esta el endeudamiento de la industria. La deuda de PDVSA está por el orden de los 150 mil millones de dólares incluyendo el fondo chino, y ese fondo lo estamos pagando con petróleo y ya los chinos están exigiendo que les aumenten la cuota de producción para el pago de la deuda, y PDVSA no lo puede cumplir porque no está en capacidad de hacerlo. Por otra parte el país ha ido perdiendo mercado, el plan petrolero hecho durante este gobierno contemplaba que para el año 2012 deberíamos estar produciendo 5.500.000 barriles diarios y nuestra producción a estas alturas está por debajo de los 3.000.000.
¿Tiene esto una relación directa con el desbarajuste inflacionario?
Una de las causas de los altos índices inflacionarios es debida precisamente a la modificación que se hizo de la Ley del Banco Central, que ha permitido que se le regalen los dólares al gobierno y no que los comprara como debe debía ser. Los dólares de las reservas internacionales no debieran salir del BCV sin ser comprados por cualquier ente público o privado, porque los dólares que ingresan a las reservas internacionales fueron comprados por el instituto emisor entregando los bolívares a los exportadores (más de 95% a PDVSA) al tipo de cambio oficial Los bolívares que entrega el BCV por la compra de los dólares provenientes de las exportaciones pasan a formar parte del circulante que a su vez es respaldado por los dólares de las reservas internacionales.
¿Con qué propósito se crea Caminpeg?
Entre otras, por una razón estratégica. Sostengo que Pdvsa sigue en terapia intensiva. Tiene que pagar ahora mismo a empresas extranjeras y banca de otros países 4 mil millones de dólares de los bonos de Pdvsa, pero no tiene cómo hacerlo. La industria clave de los venezolanos está vendiendo parte de su participación accionaria en las empresas mixtas de la Faja Petrolífera del Orinoco. Ya elevó la participación de la Chevron, del 30 al 40%. También lo hizo con la empresa rusa Rosneft, la misma pasó del 16 al 40%, por supuesto que en detrimento del capital accionario de Pdvsa para poder pagar la deuda. Por eso crean la Pdvsa paralela, para tratar de evitar las demandas que lloverán sobre Pdvsa por muchas razones, por compromisos con deudas contraídas, y entre otras cosas, debido a las confiscaciones que hizo sin cancelar las respectivas indemnizaciones. En los Estados Unidos ha vendido los activos de la refinería Chalmette a la petrolera estadounidense PBS Energy por 325 millones de dólares. La transacción incluye la refinería en Luisiana y otros activos asociados, como instalaciones para la producción de químicos y oleoductos. De manera que a eso se debe la creación de esa nueva Pdvsa militar. Cambiaron el nombre un poco para ver si no prosperan las demandas.
Dentro de este panorama y hablando de deudas, ¿cómo queda el servicio la deuda externa?
Esa es otra cosa importante porque la deuda externa se ha triplicado en estos 17 años. La deuda pública, incluyendo la deuda de Pdvsa y el fondo chino, está alrededor de los 300 mil millones de dólares, considerando la deuda total del país. El riesgo de default existe, y de no honrar estos compromisos sobrevendría el default, aunque este año no, porque están vendiendo el oro, están empeñando oro. Ya ha salido una cantidad importante hacia el exterior (Suiza) de toneladas de oro monetario, esto precisamente para cancelar parte de la deuda. No son cifras oficiales pero se sabe por información que se cuela. Se habla de 23 toneladas de oro que habrían sacado, y van a seguir sacando, porque el problema es que Venezuela no tiene dólares para pagar la deuda. De manera que ellos están tratando de pagar la deuda vendiendo el oro y disminuyendo la importación de alimentos y medicinas.
¿Tiene alguna incidencia efectiva en el aumento de los precios del crudo el acuerdo entre Arabia Saudita, Rusia, Catar y Venezuela de congelar la producción?
Quizás ejerza cierto efecto de contención en la baja de los precios. Evita, en cierto modo, que sigan bajando pero no es suficiente para que se produzca un aumento significativo de esos precios en el corto plazo, al menos no este año y quizás el venidero, porque hay mucho petróleo en el mercado. Hay una sobreoferta en relación a la demanda, que viene creciendo a un ritmo menor porque las economías emergentes como es el caso de los BRICS, (Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica) se han desacelerado. Por otra parte está la oferta de la lutita bituminosa o esquistos, como se le conoce comúnmente de los Estados Unidos, que se obtiene mediante el controversial método de fractura hidráulica o fracking.
¿Cómo analiza el éxodo de profesionales formados en el país?
Como sabemos, son cientos de miles de profesionales venezolanos formados en nuestras universidades y en el exterior, que han tenido que emigrar a otros países. Como lo he señalado en anteriores oportunidades, el recurso humano es el sujeto y el objeto de la producción, de allí que sea el factor indispensable para la producción. ¿Cuánto le cuesta al país la formación de los profesionales que han emigrado y que sí están aprovechando sus conocimientos y experiencias, en detrimento de nuestro propio desarrollo económico y social? La magnitud de ese costo resulta difícil de cuantificar. El drama que vive la gente que tiene que hacer las colas para muchas veces no conseguir lo que busca; la angustia de quienes necesitan con urgencia un medicamento y no lo encuentran, debiendo resignarse a lo peor. ¿No nos coloca esta situación a las puertas de un estallido social? Ese riesgo está latente y el problema es que se va potenciando, es decir, se va acentuando en la medida en que no se toman medidas correctivas. El aumento de la gasolina es algo que ha venido planteándose desde hace mucho tiempo, y es lógico que así sea porque prácticamente la gasolina es regalada. La cuestión fue que el ajuste se desfasó en el tiempo, pero el problema grande es cómo controlar la inflación. Esta se controla produciendo, incentivando la productividad y con disciplina fiscal, monetaria y políticas claras para que haya inversión privada nacional y extranjera, condiciones que inspiren confianza al inversionista y eso lo garantiza con un marco jurídico confiable. Reglas claras, sin cacería de brujas, expropiaciones y cierre de empresas que alejan al inversionista. Otra cosa que no se debe seguir haciendo es la emisión de dinero inorgánico sin respaldo de la producción. Todo dinero inorgánico que no tenga el respaldo de la producción es inflacionario, esos son bolívares burbujas que no tienen ninguna consistencia ni respaldo. La economía venezolana definitivamente necesita un golpe de timón pero fuerte.
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El rentismo se ha acentuado
¿Cuál sería la fórmula para que Venezuela se enrumbe hacia una economía estable o como dicen ahora “autosustentable”?
El rentismo se ha venido aplicando como modelo desde que el petróleo comenzó a tener importancia comercial y luego fue creciendo progresivamente. El problema del rentismo se ha acentuado en estos últimos años, sobre todo de la mano del populismo, el centralismo y mucha ineptitud, aunada a la inoperancia de gente incapaz o no calificada para el desempeño de altas responsabilidades al frente del Estado, la malversación, el fraude y, como hemos visto, a toda clase de arbitrariedades, tropelías y desmanes. Aparte de eso el modelo del socialismo del siglo XXI que se sostenía sobre la base del rentismo-populismo fracasó. Desde hace años debieron aplicarse los correctivos necesarios, se tomaron unas medidas de paños calientes pero tardíamente. Ya la economía tiene muy poca capacidad de respuesta, porque además de tardías son insuficientes, no son completas porque estructuralmente hablando, la economía venezolana está bastante postrada. Aquí, aparte del rentismo-populismo se incentivó fue la importación, en vez de incentivar el aparato productivo interno, por ejemplo, se traía café, siendo que Venezuela durante más de cien años estuvo exportando café, llegamos a exportar hasta excedentes de azúcar, también llegó a exportar arroz, entre otros rubros, pero hoy en día estamos importando todo eso. ¿Por qué? Porque hemos dañado gran parte del aparato productivo, porque no se incentivó una cultura productora.
Fuente: http://www.larazon.net/2016/03/15/rafael-pina-perez-el-riesgo-de-default-existe/