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1 abr 2016

Sudáfrica: ¿Quién ha capturado el estado? (Otra revolución "pacífica" traicionada)

El Partido Comunista de Sudáfrica (SACP) comete el error fundamental de creer que la profunda crisis en la que nos encontramos es causada simplemente por individuos, familias o empresas corruptos, en lugar de ser una crisis estructural de un sistema capitalista en quiebra e igualmente corrupto, dirigido por el capitalismo monopolista blanco y sus aliados en el Ministerio de Hacienda.

Los últimos capítulos de nuestra larga telenovela política son las revelaciones de que a Mcebisi Jonas y Vytjie Mentor la familia Gupta les ofreció puestos en el gabinete, y un llamamiento el 7 de marzo 2016 del segundo secretario general adjunto (DGS) del SACP, Solly Mapaila a la constitución de "una comisión judicial para investigar cuestiones relacionadas con los Gupta y la ‘cooptación empresarial’ del gobierno por las empresas".

La "captura del Estado" se ha convertido en la última expresión de moda, pero ¿qué significa?  El punto de vista de Numsa sobre el estado se basa en la categorización del Estado de Lenin como "un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra;  es la creación de "orden", que legaliza y perpetúa esta opresión, moderando el conflicto entre las clases".

Lenin cita a Federico Engels: "En una república democrática, la riqueza ejerce su poder indirectamente, pero de un modo más seguro, en primer lugar, por medio de la" corrupción directa de los funcionarios (América);  en segundo lugar, por medio de una "alianza del gobierno y de la Bolsa '.  (Francia y Estados Unidos) ".

En Sudáfrica hoy podemos ver como la "riqueza" - los capitalistas - utilizan estas dos vías para "capturar" el estado.  No fueron, sin embargo, los Gupta corruptos quienes inicialmente capturaron el Estado, sino la fracción "Bolsa de Valores" de la "riqueza" – el capitalismo monopolista blanco - los que han sido y siguen siendo la potencia dominante detrás y dentro del gobierno.

Los Gupta, que han tenido un gran éxito usando la otra vía- "la corrupción directa de los funcionarios", en particular del Presidente Zuma y su familia – no son fundamentalmente diferentes de los viejos capitalistas de la fracción "Bolsa de Valores", cuya queja principal es que estos advenedizos se han abierto camino a golpe de soborno y acoso para conseguir negocios con el gobierno y las empresas estatales.

Esto ha perturbado su propia cómoda relación con el ANC y el gobierno, que comenzó con la "solución constitucional negociada" de 1994, el engranaje neoliberal de 1996 y el Plan Nacional de Desarrollo de 2013, todo lo cual afianzó el poder del capital monopolista y el imperialismo mundial.

Su principal instrumento para alcanzar tal poder fue su "captura" del Ministerio de Hacienda, dirigido por Trevor Manuel, Pravin Gordhan y Nhlanhla Nene, cuyos presupuestos han hecho lo posible y lo imposible para asegurarse que es “business as usual” (los negocios como siempre), y que el capitalismo monopolista blanco permanece en el poder.  Fueron capaces incluso de utilizar el estado para descuartizar a los huelguistas de Marikana.

Sin embargo, en un intento de definir la "captura del Estado", COSATU y el SACP, en una declaración conjunta el 20 de febrero de 2016, ven el problema de la "captura del Estado" exclusivamente como "el surgimiento de una burguesía parasitaria que busca atrincherarse dentro de los sectores clave del estado y, en particular, dentro de las empresas estratégicas del estado ", lo que supone "una amenaza inminente para nuestra democracia, nuestro movimiento en general, y a la propia capacidad de nuestro estado democrático para impulsar una vía de crecimiento inclusiva y sostenible.  Nuestras dos organizaciones se comprometen a denunciar y confrontar sin miedo a quienes pretenden la captura del Estado a través del parasitismo en las instituciones del sector público y las propias estructuras de nuestro movimiento".

Esta afirmación, sin embargo, plantea dos cuestiones.  En primer lugar, ¿por qué el SACP y COSATU sólo han descubierto ahora esta amenaza, ya que no pueden decir que no hayan sido conscientes del problema, por lo menos desde 2013, después del aterrizaje del avión privado con los invitados a la boda de uno de los Gupta en el aeropuerto militar de Waterkloof, cuando Solly Mapaila dijo: "El avión ha comprometido nuestra seguridad nacional ... Esto es un grave abuso y mal uso de los recursos públicos".  Y el propio SACP señaló que "no hay ninguna razón en nuestra opinión por la que se debería haber permitido, ya que posiblemente puede poner en peligro la seguridad de nuestro país y su soberanía".

Entonces ¿por qué sólo ahora ha expresado el SACP su preocupación por algo que ya sucedía en 2013 y antes y después?  La única respuesta es que hasta hace muy poco han estado callados como muertos sobre todo lo que pudiera avergonzar al presidente Zuma, en particular sus vínculos con una familia que, como el SACP dijo "posiblemente puede poner en peligro la seguridad de nuestro país y su soberanía".

Ahora, sin embargo, el eje COSATU / SACP se ha situado en oposición a su antiguo aliado, y a  nivel local el SACP y los miembros de la ANC se han visto envueltos en violentos combates para la selección de candidatos para las próximas elecciones municipales, enfrentamientos que no están basados en diferencias políticas de principios, sino en luchas entre facciones por los puestos en las listas electorales en los municipios.

La segunda pregunta, más fundamental para un partido que pretende ser marxista-leninista, es: ¿cuál es su posición sobre la relación entre el capital y el estado, que de repente creen bajo la amenaza de "captura"?

¿Por qué el SACP y COSATU no han dicho nada acerca de la captura implacable del estado por las grandes empresas, la clase en cuya defensa Gordhan se ha convertido en facilitador y portavoz, y en cambio sólo se centran en los Gupta, que entran en la categoría de "burguesía parasitaria"?.

Tienen razón, por supuesto, en condenar el soborno, la corrupción y los intentos de secuestrar el Estado por parte de cualquier persona, incluyendo los Gupta, pero no de pasar por alto los capitalistas de la fracción "Bolsa de Valores", que son los que capturado de verdad el estado, especialmente el sector financiero monopolista, que es el más "parasitario" de todos.

Es importante reconocer el valor de Mcebisi Jonas y aplaudir su toma de posición en contra de los Gupta y debemos tener la audacia como sociedad de decirle al ANCYL (Juventudes del ANC): ¡Manos fuera de Mcebisi Jonas!

Pero como en cualquier lucha contra cualquier forma de corrupción y abuso de poder, no se ganará en una sola batalla, en un solo frente.  También hay que rechazar la captura del Estado durante años por parte del capital monopolista blanco, contra el que Numsa ha venido luchando durante todos esos años.  Rechazamos el marco macroeconómico actual y el nuevo Plan Nacional de Desarrollo que busca mantener el status quo, que es directamente responsable de la pobreza y el desempleo  masivos  y de los preocupantes niveles de desindustrialización.

El verdadero problema que debemos enfrentar es que el SACP ha apoyado a las fuerzas que han expulsado a Numsa, la voz de la clase obrera, de COSATU, fragmentando la confederación sindical, cuando denunciamos abiertamente esa "captura del Estado" por las fuerzas neoliberales.  Los dirigentes del SACP nos acusaron de ser anti-Jacob Zuma y su gobierno, algo que consideraban criminal en aquel momento.

Muchos compañeros de los sindicatos del sector público que apoyaron nuestra lucha constante para la transformación profunda de nuestra economía mediante la nacionalización de los minerales estratégicos y de todos los puestos de mando de la economía fueron purgados por los líderes de los sindicatos de COSATU y el SACP, con su núcleo dirigente en el ANC presidido por Gwede Mantashe.

Pero ahora que su facción ha caído en desgracia y está perdiendo su hegemonía en el ANC a manos de lo que han llamado la “Premier League”, ahora es cuando están dispuestos a llamar a la clase obrera que se movilice contra  la “captura del Estado", pero únicamente en relación a los Gupta.

El SACP debe comprender que la verdadera razón por la cual el capital financiero ordenó al Presidente Zuma que cambiará tres ministros de finanzas en una semana, uno de los cuales se convirtió en un ministro de “fin de semana", fue que era una clara demostración de que no sólo el Estado sino el mismo ANC ha sido capturado por el capital, el mismo ANC que, en alianza con el SACP y COSATU, rechazó la nacionalización, se negó a la plena aplicación de la Carta de la Libertad y está aplicando políticas de derechas.

Todo esto se ha hecho para favorecer los intereses del capital monopolista blanco, así que pretender que sólo las acciones de los Gupta, que Jonas rechazó correctamente, son una "captura del Estado" es sembrar la confusión ideológica.  Numsa considera que no solo es imprudente, sino un engaño a los trabajadores.  La lección que hay que aprender es que en una revolución la verdad es siempre la verdad y no hay alternativa a la coherencia.

¿Por qué el SACP y COSATU tienen miedo sólo a los Guptas que "amenazan la capacidad de nuestro estado democrático para impulsar una vía de crecimiento inclusivo y sostenible" cuando el gobierno, bajo la presión de los grandes monopolios, ya ha fracasado totalmente a la hora de lograr "una sociedad inclusiva y el crecimiento sostenible " y nos ha hundido en una crisis cuádruple masiva de desempleo, pobreza, desigualdad y corrupción?

¿Por qué el SACP y COSATU, junto con los medios de comunicación liberales blanco, de repente se alinean con los capitalistas dominantes que hace tiempo no sólo intentaron, sinop que de hecho capturaron simultáneamente el estado post-1994 y la dirección del ANC, en una batalla puramente de facciones contra su nuevo enemigo: Zuma y sus compinches "parasitarios"?

El SACP comete un error fundamental al creer que la profunda crisis en la que nos encontramos hoy está provocada simplemente por unos individuos, familias o empresas corruptas, en lugar de ser una crisis estructural de un sistema capitalista en quiebra e igualmente corrupto, dirigido por el capitalismo monopolista blanco y sus aliados en el Ministerio de Hacienda.

Esto demuestra hasta qué punto se han desviado de los principios leninistas sobre el Estado y el capitalismo monopolista para alinearse con la facción más dominante del enemigo: el capitalismo monopolista blanco.  Por eso necesitamos tan urgentemente un verdadero partido socialista revolucionario, democrático, bajo control obrero, marxista-leninista.

 
Secretario General del sindicato metalúrgico de Sudáfrica, NUMSA, el mayor sindicato del país en número de afiliados. Impulsor del frente único para la constitución de un partido de los trabajadores de Sudáfrica.
 
Fuente: http://migre.me/tkTYk