Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
Esta
socialdemocracia neoadeca es muy peligrosa, hábil y no tiene
escrúpulos. Al llegar al poder, su misión fue desmontar al chavismo;
"temir", aquel célebre bocón, expuso todo el plan: enterrar, deformar el
legado de Chávez, reducirlo a una imagen, sustituir su pensamiento por
el capitalismo, suplantar lo que ellos llaman “ruralidad” de Chávez;
aliarse con la oligarquía, y desde el pragmatismo bombardear a la masa
con los valores del capitalismo, restarle terreno a la posibilidad
socialista.
El
capitalismo mundial aprendió, con la derrota de la Unión Soviética, que
en esencia la guerra no es política, ni militar, sino una confrontación
en el alma, en los valores. Y aquella potencia que derrotó al nazismo
cayó inerme ante las armas melladas del capitalismo que
la dirección profundizó, creando así una realidad capitalista egoísta,
de sociedad fragmentada. Esta sociedad exigió un sistema capitalista.
Aquí,
entre nosotros, la socialdemocracia se propuso derribar la conciencia
del deber social triunfante frente al sabotaje petrolero, y sustituirla
por el clientelismo barato del “dakazo” y su hijo dilecto el
“bachaqueo”.
Y
por esta ruta han desplegado su felonía, estimulado por la paradójica
parálisis de los buenos, quienes con la trampa de la unidad fueron
llamados a ir juntos a construir el capitalismo. Pero la tarea no les es
fácil, la espiritualidad de Chávez es muy fuerte, se resiste a
desaparecer, está sembrada en el corazón popular.
Ahora inventan cambiar "camino real por mala vereda", sustituir el mandato de Chávez plasmado en el Plan de la Patria de ir al Socialismo por el regreso vergonzoso al lúgubre capitalismo. Con la excusa de adaptar el Plan de la Patria a
los objetivos de la onu, cambian las metas de Socialismo por un dudoso
desarrollo sustentable que sólo es el nombre hipócrita del capitalismo.
El Plan de la Patria que
nos dejó Chávez tiene como eje al Socialismo, así quedó claro en la
clase magistral que el Comandante dicta con motivo de presentar su
candidatura en el CNE, un estudio de este discurso está en el libro "El Chavismo, según Chávez", que se encuentra en elaradoyelmar.bolgspot.com. Ahora bien, ¿qué tiene que ver el Socialismo con el Desarrollo Sustentable que propone la onu? Veamos.
La
onu es un organismo al servicio del capitalismo, de eso no hay dudas.
Valgan dos ejemplos: la suspensión del bloqueo a Cuba tuvo más de veinte
años ganando votaciones casi por unanimidad, y no pasó nada; la onu
apuntala campañas militares de acuerdo a los intereses del capital.
Todos los años, desde siempre, se reúnen en su asamblea general los
presidentes a darse golpes de pecho, hacen votos, discursos bellos y no
pasa nada, ya lo reconoce Correa.
Los
objetivos que nos propone la onu son una gran hipocresía, los
verdaderos objetivos del capitalismo que gobierna en la onu son los del
mercado, la ganancia, la guerra para apoderarse de las materias primas.
La
ONU, pone objetivos, se fijan metas, puros deseos; los grandes, los del
Consejo de Seguridad, imponen al final su ley. Así el mundo capitalista
sigue su rumbo hacia la extinción. La contaminación aumenta, y es claro
que es un producto del capitalismo. La pobreza, los desplazados
aumentan, el hambre cunde, la salud se deteriora, la brecha entre países
y entre clases sociales se profundiza, las ciudades cada vez son más
agresivas con el humano, y un largo etc. que desmiente a los 17
objetivos de la onu. La razón es muy sencilla, los males que el
capitalismo crea no los puede solucionar quien los creó. Todo no pasa de
ser un vil engaño. Las metas de la onu son un espejismo mientras exista
el capitalismo.
En la presentación del Plan de la Patria, bien lo dice Chávez:
"En
el mundo hay solo 2 grandes sistemas, dos proyectos, uno el capitalismo
y el otro es el socialismo. Alguien en éste mundo cree que el sueño de
Bolívar de darle a nuestro pueblo la mayor suma de seguridad social, la
mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad posible
sería posible valga la redundancia en el capitalismo, ¿Alguien lo cree?"
"En
el año 2004, la Revolución Bolivariana proclamó su carácter
antiimperialista y en el 2006 se definió como socialista. La prédica de
la Revolución ha sido continua: no queremos permanecer en el ámbito del
capitalismo, es indispensable que en Venezuela encarne el socialismo
como el ancho y abierto camino hacia la suprema felicidad social.
Combatimos por una sociedad donde se realicen plenamente los grandes
valores del cristianismo".
…
"el quinto gran objetivo histórico tiene que ver sobre todo con el tema
ecológico, pero es mucho más que ecológico, es político, es ético,
tenemos que contribuir, seguir contribuyendo, pero contribuir de manera
más firme, así lo digo, con la salvación de la vida en este planeta y la
supervivencia de la especie humana en la Tierra que está siendo
amenazada precisamente por el sistema destructivo del capitalismo".
Queda
claro que sin Socialismo no hay futuro. Sólo el Socialismo, que es un
profundo cambio cultural, de visión del mundo, en las necesidades y en
la manera de satisfacerlas, podremos construir un mundo armónico donde
el hombre rescate las relaciones amorosas entre los hombres y de estos
con la naturaleza, única manera de hacer viable la vida en el planeta,
de detener la locura capitalista. El camino del "desarrollo", del PIB
que es un concepto capitalista basado en la ganancia creciente, en la
circulación de mercancías por sobre cualquier otra consideración, nunca
podrá ser sustentable; es ir hacia los límites del planeta y de la
especie humana, de la vida, saquear sus entrañas, contaminar su
atmósfera y sus mares, acabar con las condiciones necesarias para la
vida, convertir al humano en un paria, extrañado de su mundo. Esa es su
naturaleza.
Los objetivos de Venezuela son, deben, tienen que ser los del Plan de la Patria, el Socialismo, al que hay que defender de cualquier contrabando, por más onu que sea.