Los pronósticos de los expertos son desoladores: la automatización destruirá pronto casi la mitad de las profesiones. Pero, ¿de qué innovaciones debería la humanidad tener miedo ya?
En el horizonte de 2035, la automatización de la producción y los robots
habrán destruido hasta un 47% de todas las profesiones. Y se
verán afectados no solo los trabajadores poco cualificados: la
desaparición de puestos de trabajo amenaza también a los empleados de
nivel medio y bajo en el sector servicios, en el transporte, la
industria y la agricultura, advierte la página The Village.
Google contra los conductores
En 2014 Google anunció
que estaba dispuesto a comenzar la producción de coches autocéfalos: su
prototipo se parece a un pequeño automóvil de dos plazas sin volante y
pedales. En su interior se hallan solo dos botones ('stop' y 'start') y
la conducción se realiza con la ayuda de sensores y ordenador de a
bordo. Por razones de seguridad, un coche autónomo no podrá alcanzar
velocidades superiores a los 40 kilómetros por hora.
Pero esto no es todo: Travis Kalanick, director de Uber (una
aplicación móvil que proporciona distintas formas de de transporte), ha
prometido reducir significativamente el coste del transporte urbano,
sustituyendo a todos los conductores por conductores automáticos. Lo
'bueno' es que es poco probable que suceda en los próximos cinco años,
señala el medio.
'Agrorobots' contra agricultores
La publicación MIT
Technology Review considera el uso agrícola de bases de datos de gran
tamaño, sensores y aviones no tripulados una de las tendencias más
revolucionarias de 2014. Según el artículo publicado en 'The Village',
para el comienzo de la próxima década los robots voladores agrícolas
(llamados 'agrorobots') destruirán definitivamente
los puestos de trabajo en este sector.
Drones y sensores
recogerán datos sobre el estado de los campos y sugerirán a los
agricultores qué áreas requieren un cuidado especial. Junto con los
vehículos terrestres, estos robots automatizarán todo el trabajo de
campo rutinario, y los humanos sólo ejecutarán el control del sistema.
El robot Baxter contra los trabajadores industriales
Lanzado
en 2012, Baxter está diseñado para pequeñas empresas. Esta máquina
industrial es capaz de realizar operaciones sencillas en una línea de
ensamble, capturar, mover y rotar los objetos. Y, gracias a su ligero
peso (150 kilos), es fácil trasladarlo a otra producción.
Sin
embargo, la característica más interesante de la máquina es su capacidad
de aprendizaje. El humano, con mover los dispositivos apuntadores del
robot, puede enseñarlo a ensamblar piezas complejas. Baxter cuesta
25.000 dólares –equivalente a los ingresos anuales de un trabajador no
calificado en EE.UU.– y tiene una ventaja indiscutible para el
empresario: no organizará huelgas.
Impresoras 3D contra constructores
La mayoría de los
constructores podrían perder sus puestos de trabajo para 2035, debido al
hecho de que cada vez con más frecuencia se emplean en la construcción
diseños prefabricados. En el futuro los robots de fábrica crearán los
detalles de los futuros edificios, camiones autocéfalos los llevarán al
sitio de la construcción, y un pequeño y bien organizado equipo de
pilotos de las máquinas de construcción ensamblarán los edificios.
Sin embargo, tal vez en el futuro llegaremos a utilizar la impresión 3D totalmente
automatizada directamente en los terrenos de construcción. Este año,
los investigadores del Instituto de Arquitectura Contemporánea de
Cataluña han desarrollado un grupo de impresoras 3D de móvil llamadas
'Minibuilders' que, actuando conjuntamente, pueden en teoría imprimir un
edificio de cualquier tamaño hasta cinco veces más rápido de lo
habitual. Uno de los robots creará el fundamento y la base de la
construcción, el segundo erigirá las paredes y el tercer estucará las
superficies (todo al mismo tiempo).
Algoritmos contra periodistas
Podría parecer que la
automatización no puede afectar a los trabajadores de las industrias
creativas, como periodistas, agencias de publicidad y diseñadores. Sin
embargo, incluso en este terreno todo el trabajo rutinario y repetitivo
será automatizado, lo que afectará a los trabajadores de niveles
inferiores en el futuro.
Los robots podrán ya en la próxima
década escribir textos simples y con una estructura predeterminada,
tales como noticias o comunicados de prensa. Incluso ya es posible
ahora: el sistema inteligente Quill, de la empresa Narrative Science, es
capaz de escribir noticias deportivas, mientras que el algoritmo de la
compañía Automated Insights genera automáticamente informes económicos
para la agencia Associated Press.
El superordenador Watson contra los médicos
Durante los
últimos tres años, la corporación IBM trabaja en la conversión del
superordenador Watson en una plataforma de nube médica. Por el momento,
la máquina dispone de la información sanitaria de todo el mundo y es
capaz de diagnosticar bastante con bastante precisión el cáncer.
En
el futuro la máquina será capaz de realizar un diagnóstico muy barato
de enfermedades a nivel mundial, lo cual será de gran ayuda para los
médicos al dejar más tiempo para la comunicación con el paciente. Sin
embargo, si Watson tiene demasiado éxito, podrá sustituir a algunas
categorías de trabajadores de la salud. A diferencia de los humanos, las
respuestas del superordenador no dependen de factores externos. Además,
la precisión del servicio cada año será mejorada.
Tema relacioando:
Las máquinas que controlan la economía
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/149790-robots-robar-trabajo-humanos