Un grupo de humanistas y ateos mostraron su preocupación debido al bienestar de un hombre de Nigeria del que aseguran fue confinado en una institución mental por no creer en Dios.
La Unión Internacional Humanista y Ética indica que el hombre, del norteño estado de Kano, fue agredido por miembros de su familia y forzado a tomar medicamentos a pesar de haber sido declarado sano por un médico.
Kano, una región de mayoría musulmana, adoptó la ley sharia en 2000.