Antiguos musulmanes que rompieron con el Islam lanzan este sábado en Paris un "Consejo de ex-musulmanes de Francia" para exigir el derecho de declararse públicamente ateos y criticar su religión de origen.
"Somos un grupo de ateos y de no creyentes que, por ello, afrontamos amenazas y restricciones en nuestras vidas personales. Muchos de nosotros hemos sido detenidos por blasfemia", explican los miembros fundadores en un llamado publicado en Facebook.
Reclaman "libertad de crítica a las religiones", así como "la libertad de ateísmo". También quieren acabar con todo lo que se opone en el Islam, según ellos "a las libertades de los pueblos" y "a la autonomía de las mujeres".
Este Consejo está integrado por unos 30 miembros de diversas nacionalidades (marroquí, argelina, paquistaní, iraní, etc) y tiene su origen en un llamamiento del palestino Waleed Al Huseini.
Este bloguero de 28 años fue detenido varios meses en 2010 en Cisjordania, acusado de comentarios blasfematorios, antes de refugiarse en Francia.
Asociaciones similares existen en Gran Bretaña y Alemania.
La apostasía es rechazada por el Islam, y pasible de la pena capital en Irán y Arabia Saudita.