El diario La Repubblica recoge hoy la petición de la asociación estadunidense "Catholics United" para que el purpurado no participe en la elección del nuevo pontífice.
También representantes de las víctimas de los casos de curas pederastas como Kristine Ward de la "National Survivor Advocates Coalition" pidieron que el Vaticano impida la participación de Mahony.
El cardenal Mahony no denunció a las autoridades algunos de los casos de abuso sexual de sacerdotes ocurridos hace varias décadas y por lo cual fue suspendido de sus funciones en la archidiócesis de Los Ángeles por el arzobispo José Gómez.
Tras conocerse el anuncio de renuncia de Benedicto XVI, que será efectivo el 28 de febrero, Mahony calificó al Papa alemán como un "extraordinario sucesor de Juan Pablo II" y manifestó su intención de participar en la elección del próximo pontífice.
"Planeo viajar pronto a Roma para agradecer el servicio que ofreció a la iglesia Benedicto XVI y participar en la elección" de su sucesor, añadió en un comunicado.
Debe testificar
Desde ese día estalló la polémica ya que el purpurado tendrá que testificar antes de salir hacia Roma, el 23 de febrero, por el caso de abusos por parte de curas de la archidiócesis que administraba.
Mahony tendrá que responder a los abogados de las víctimas, en particular al caso del cura mexicano Nicolás Aguilar Rivera, de la archidiócesis de Los Ángeles, que tras las denuncias de algunas de las víctimas huyó a México.
Según las acusaciones, tras las denuncias de las familias de las víctimas, la Iglesia hizo de todo para retrasar el arresto y así se permitió escapar a México a Aguilar Rivera, quien sólo después fue suspendido.
No es la primera vez que el cardenal estadunidense declara en procesos legales por casos de pederastia, pero el próximo día 23 lo hará después de que la archidiócesis de Los Ángeles haya publicado documentos confidenciales relativos a unos 120 curas acusados de abusos sexuales.
En esos informes se decía que la actuación de Mahony estuvo marcada por la protección de los curas acusados y por su intención de evitar que salieran a la luz los casos.
En 2007 la Iglesia católica estadunidense indemnizó con 660 millones de dólares, tras alcanzar un acuerdo extrajudicial, a más de 500 víctimas.
La rabia de las víctimas ha crecido en estos días después de que el arzobispo José Gómez, que sustituyó a Mahony al frente de la archidiócesis, invitara a rezar por el cardenal ante su participación en el cónclave, que se celebrará en marzo.
Mahony se encontrará en la Capilla Sixtina entre los 117 cardenales electores que formarán el cónclave con otros purpurados que han destacado por su labor en la lucha contra la pederastia, como el capuchino estadunidense Sean O'Malley, que como obispo de Boston ha trabajado para dar credibilidad a la Iglesia en una de las diócesis más salpicadas por los escándalos.
También elegirá al nuevo papa el cardenal austriaco Christoph Schoenborn, acérrimo defensor de Benedicto XVI, de quien asegura que siempre ha querido luchar contra los casos de pederastia.
Fuente: Excelsior