China lanzó una ofensiva en el mercado mundial de oro. Obtendrá acceso al yacimiento Las Cristinas, uno de los más grandes del mundo situado en Venezuela.
El acuerdo con el gobierno de este país fue firmado por China International Trust and Investment Corp. China había declarado que se propone ser la segunda potencia en el mundo en reservas de oro.
Los detalles de la transacción no se informan. En rueda de prensa, el portavoz de la Cancillería china Hun Lei incluso no mencionó el banco que invierte en ese proyecto. Al mismo tiempo, desestimó como infundadas las afirmaciones de que Pekín intercambia sus inversiones financieras en Venezuela por preferencias políticas. El siguiente hecho da una idea indirecta de cuánto le saldrá a China el “proyecto de oro”. Antes la canadiense Crustallex International Corp., quería explotar esos yacimientos auríferos. En 2008 el gobierno de Venezuela le quitó la licencia. Hoy los canadienses intentan a través del arbitraje internacional recibir una compensación de 3,8 millardos de dólares.
China en general no escatimará inversiones en Venezuela. Dos años atrás asignó veinte millardos de dólares en proyectos energéticos e infraestructurales. En marzo de 2011 invirtió cuatro millardos de dólares más en la explotación de nuevos campos petrolíferos.
China está dispuesta a financiar cualquier “proyecto de oro”, dado que tiene previsto ser la segunda potencia mundial en reservas auríferas. Semejante aspiración es comprensible –estima el experto del Instituto Ruso del Extremo Oriente, Yakob Berger:
–La crisis financiera mundial agravó el problema de las reservas internacionales, sobre todo en dólares. Por cierto que los activos en dólares corren riesgo, incluidos los chinos. De ahí que China busque la posibilidad de robustecer sus reservas internacionales mediante la conversión del papel moneda en oro.
China ocupa ahora el sexto lugar en el mundo en reservas en oro. Para colocarse inmediatamente detrás de EEUU necesita comprar seis mil toneladas de ese metal precioso. Esto no será tan fácil incluso en el curso de varios años, ya que esa cantidad duplica con creces la extracción anual de oro en el mundo.
Afganistán ayudará a llenar los depósitos de oro de China. Ese país acaba de permitir el acceso de una compañía china a sus yacimientos auríferos. Se informa asimismo de que China compró dos toneladas de oro a Corea del Norte.
Es evidente que todo esto asestará un nuevo golpe al dólar y todo apunta a que al mercado de oro le espera una repartición –dice el director del Centro Ruso de Estudios Políticos, Andrei Vinográdov:
–China está interesada en controlar el oro. Esto incidirá en la fiabilidad del dólar, en la percepción del dólar como principal moneda de reserva. El propio hecho de la compra de oro es el reflejo de una tendencia general: el dólar deja de ser visto como una moneda mundial segura.
China sigue con recelo el gigantesco déficit presupuestario de EEUU y la crisis de la deuda en la Unión Europea. Aumenta la desconfianza en el dólar y en el euro, y, como consecuencia, la reorientación hacia el oro. Ahora el oro es contemplado como la alternativa más segura a las divisas occidentales. EEUU de momento sigue siendo la primera economía mundial y el país con las mayores reservas de oro. ¿Pero alcanzará por mucho tiempo esta reserva de solidez, sobre el telón de fondo de la creciente expansión de China?