La travesía tiene como destino el desierto del distrito de La Joya, a 45 kilómetros de la ciudad de Arequipa. En camionetas llegamos a un lugar donde la tierra es color rojizo, el viento sopla fuerte y el sol es aplacador. Estas condiciones adversas parecen gustarle al investigador. El vehículo en que nos lleva surca la pampa de tierra roja y hace que el polvo se levante en medio de la nada.
Este lugar es similar al suelo “marciano”, explica Valdivia. Las características del terreno en el desierto de La Joya son análogas a las que muestra Marte, inclusive sería mucho más parecido que lo encontrado en el sector de Yungay del desierto de Atacama en Chile.
“Cuando hablamos de ambientes análogos, nos referimos a un espacio que se parece en alguna característica a Marte. En este caso las características físicas, químicas y geológicas de La Joya son similares a las que hay en Marte”, dijo el investigador.
Provistos de guantes, picos y lampas, los jóvenes de la SCAP empiezan su trabajo de sacar la tierra y uno a uno los costales se llenan. Esta es la primera labor con la que arranca el proyecto. Son cerca de 400 kilos de material rojizo que cargan en las tolvas de las camionetas.
“Tenemos que verificar si es posible que en este tipo de terreno pueda crecer la semilla de la papa, luego se pensará en la manera de enviar la semilla a Marte, quizá a través de robots”, indica Valdivia.
LA PAPA EN MARTE
El CIP realizará pruebas de sembrado con esta tierra y con plántulas de papa mejoradas genéticamente que sean tolerables a ambientes extremos. Los resultados se tendrán en tres o cuatro meses y serán enviados a la NASA. De ser un éxito el proyecto, las semillas o plántulas seleccionadas serán enviadas a Marte.
El investigador asociado del CIP, Walter Amoros Briones, explica que se pensó en la papa porque es un cultivo que está en todas partes del mundo y se adapta a la mayoría de agroecologías. “La papa se siembra desde el nivel del mar hasta los 4 mil metros de altura. Está tanto en las zonas cálidas como en las zonas frías. Su adaptabilidad nos hace ver que es posible que se adecue a este terreno de La Joya”, especifica Amoros.
El centro de investigación también utilizará variedades nativas de papa para realizar los experimentos y determinar cuáles se adaptan mejor.
“La idea no es solo llevar las plántulas a Marte, también queremos tener un producto que sirva a las zonas con problemas de sequía, calor, frío, etc. Dar seguridad alimentaria a muchos países es el objetivo”, refiere el especialista.
UN ESPACIO PARA MARTE
En paralelo a la investigación, se piensa instalar una base de investigación en el mismo desierto de La Joya. “En una segunda etapa se pretende simular las condiciones de Marte dentro de pequeños domos instalados en el desierto de La Joya. Vamos a poder tener la radiación, presión y temperaturas de Marte en la Tierra”, dijo Valdivia Silva.
Sin embargo, las invasiones son un inconveniente que amenaza con destruir el paisaje natural del desierto. “Necesitamos que esta zona sea declarada intangible para que no avancen los invasores. Antes no había nada en el desierto, ahora tenemos que atravesar una serie de casas para llegar a la zona donde estará el centro”, refiere.
http://larepublica.pe/impresa/sociedad/760073-preparan-viaje-espacial-de-la-papa-hacia-marte
