Desde el mes de noviembre y los
atentados, que afectaron París, en Francia se produjo un cambio de su
situación política. En un contexto de agravación de la situación
económica y de multiplicación de los conflictos sociales, el Gobierno
francés instrumentalizó esta situación jugando sobre el miedo de los
trabajadores de Francia para avanzar en el cuestionamiento de las
conquistas democráticas y de los trabajadores instaurando el estado de
emergencia y reprimiendo el movimiento sindical.
A partir de la noche de los atentados,
el 13 de noviembre de 2015, el Presidente francés, el “socialista”
François Hollande, decreto el estado de emergencia, utilizando para eso
una ley de 1955. Esta ley había permitido al Gobierno de entonces
instaurar el estado de excepción en el marco de la guerra de
independencia de Argelia. La instauración del estado de emergencia
significa el cuestionamiento de los derechos democráticos fundamentales y
la generalización de un régimen arbitrario: registro sin autorización,
citación a residencia, prohibición de manifestación, cuestionamiento de
la libertad de expresión. Desde los atentados, el estado de emergencia
fue prolongado dos veces por tres meses y se aplicara por lo menos hasta
el mes de junio. En dicha fecha, el Gobierno intentará prolongar de
nuevo el estado de emergencia. En efecto, el Primer Ministro francés,
Manuel Valls, declaró que el estado de emergencia se mantendría mientras
exista una “amenaza terrorista”. En otros términos lo que el Gobierno
francés quiere es instaurar el estado de emergencia permanente.
Pero el Gobierno decidió ir más lejos en
el cuestionamiento de los derechos democráticos. Decidió hacer votar
una ley para inscribir en la constitución la instauración del estado de
emergencia. El Gobierno piensa también inscribir en la constitución la
caducidad de nacionalidad para los binacionales (que tienen doble
nacionalidad): eso equivale a crear dos categorías de ciudadanos
franceses: de pleno derecho y ciudadanos de segunda categoria.
El gobierno del Partido Socialista (PS)
instauró el estado de emergencia supuestamente para combatir el
“terrorismo”. Desde su instauración, el estado de emergencia llevó a
3300 registros administrativos, 400 citaciones a residencias y 28
actuaciones judiciales por terrorismo, es decir, menos de 1 % de los
registros. Y aún la mayoría de estas actuaciones judiciales se hizo por
“apología del terrorismo”. Los casos comprobados se refieren a menos de 5
personas.
En efecto, al mismo tiempo que lleva su
pretendida guerra contra el terrorismo, el gobierno “socialista” recibió
de la burguesía el mandato de liquidar todas las conquistas de los
trabajadores: duración legal del tiempo de trabajo, código del trabajo,
estatuto de los funcionarios, servicios públicos. Para ir hasta el final
de esta lógica, el Gobierno necesita un estado fuerte que le permita
reprimir todo conflicto social.
Para la burguesía es una necesidad
imperiosa para poder reprimir la bronca obrera y popular contra la
politica antiobrera del gobierno. Cada día decenas de huelgas -mas de
cien algunas veces- se desarrollan en el país contra las exigencias
patronales. Los trabajadores y los jóvenes son cada vez más numerosos en
buscar las vías de la ofensiva para satisfacer sus pedidos por aumentos
salariales, contra los despidos y las privatizaciones
A principios del mes de enero, el
gobierno intensificó la represión antisindical. 8 sindicalistas de la
fábrica de neumáticos Goodyear de Amiens (situada a 150 km al norte de
París) fueron condenados a 9 meses de prisión firme por haber ocupado y
protestado contra el cierre de su fábrica , y contra el despido de 1200
obreros por los accionistas de la transnacional americana. En Francia,
es la primera vez desde 1955 que se condena a sindicalistas a la prisión
firme en el marco de una acción sindical.
Esta decisión de la justicia burguesa
generó una profunda corriente de solidaridad y movilización en la clase
obrera. Más de 160 000 personas firmaron la petición de apoyo a los
obreros condenados. El 4 de febrero más de 20 000 personas, 10 000 en
París, se reunieron en todo el país contestando a la convocatoria de la
CGT, el principal sindicato del país, para manifestar su apoyo a los
obreros de Goodyear. Comités de apoyo están creándose en todo el país
para ampliar la movilización. Además, todo indica que los trabajadores
hacen de mas en mas el vínculo entre la instauración del estado de
emergencia y la represión antisindical.
La Unidad Internacional de los
Trabajadores-Cuarta Internacional da su apoyo incondicional a los
obreros condenados de Goodyear, y condena el cuestionamiento de las
conquistas democráticas y obreras. La UIT-CI sostiene toda iniciativa y
movilización que vaya en el sentido de la satisfacción de los reclamos
de la clase obrera de Francia y llama a la mas amplia unidad
internacional por :
¡ El levantamiento inmediato del estado de emergencia!
¡La absolución para los 8 obreros de Goodyear Amiens !
¡La absolución para los 8 obreros de Goodyear Amiens !
Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
4 de Marzo de 2016
http://web.laclase.info/content/francia-por-la-defensa-de-los-derechos-laborales-y-democraticos/