La Cofradía del Santísimo Coño de
Todos los Orgasmos, un grupo feminista autónomo formado por hombres y
mujeres, ha celebrado esta tarde una procesión laica para denunciar “la
violencia machista en todas sus formas”,en palabras de Cristina Lucía,
una de las Cofrades.
La Cofradía del Santo
Coño de Todos los Orgasmos inaugura la Semana Santa con su procesión, la
única atea que ha conseguido permiso para manifestar sus creencias en
Madrid. Es una cofradía pequeña, con menos de una docena de cofrades,
que combate con expresión artística los ataques del gobierno hacia el
sexo femenino y los derechos de las mujeres, ataques que se manifiestan
abiertamente en sus propuestas para reprimir la sexualidad de las
mujeres e incentivar el modelo de sociedad que impone el misticismo
católico, incrustado a sangre y terror en España a lo largo de su
historia, cuyo poso andaría lejos de disiparse de no ser por aguerridos
activistas que le plantan frente al cuestionar sus absurdos paradigmas, e
invitan al público a practicar la reflexión intelectual y el colquio
como forma de autodefensa contra las agresiones subliminales que
sufrimos desde que somos unos indefensos cachorritos, y que a algunos,
afortunadamente los que menos, les afecta de manera irreversible.
La Cofradía del Santo Coño de Todos los Orgasmos celebra
una performance de estética inspirada en los rituales fundamentalistas
que caracterizan la Semana Santa en España, donde el fervor religioso,
lejos de considerarse enfermedad mental, se incentiva cada día más
limitando el acceso de las nuevas generaciones a escuelas laicas y
concediendo privilegios a quienes peor han padecido esa clase de
educación negligente para darle continuidad. Esta forma de Cultura
afecta negativamente la ecuanimidad en la convivencia entre hombres y
mujeres al verse, las mujeres, desprendidas de la divinidad de sus
cuerpos y degradadas a objeto de prohibiciones y motivo de vergüenza,
como convertir en tabú partes de su cuerpo que, por asombroso que
parezca, algunas mujeres ni se atreven a nombrar.
Las Feligresas sacan a
bailar el Santísimo Coño mientras tararean himnos en los que se
refieren a esas partes demonizadas sin censura alguna. Demuestran así
que no existe entidad extraterrestre con poderes sobrenaturales que se
lo impida, que el capricho de unos desquiciados es lo que ha contaminado
de religiosidad la cultura española, exportada también a latinoamérica,
mantenida a golpe de acero como herramienta de gobierno sobre seres
desinformados y carentes de recursos culturales que les permita
cuestionar sus absurdeces.
La Procesión daba comienzo en la Plaza
de Lavapiés arropada por vecinos y simpatizantes que acogen con alegría
la propuesta y acompañan al Santo Coño de Todos los Orgasmos en
su recorrido por el centro de la capital, con el que se dibuja un útero
en el mapa madrileño. Durante la celebración se leen manifiestos que
reivindican respeto por el cuerpo femenino y su sexualidad, y se cantan
divertidas canciones compuestas para la ocasión por las cofrades de la
hermandad, ataviadas con túnicas y capirotes en las que luce
representado el símbolo de la feminidad.
La ceremonia finalizó repartiendo
pétalos rojos entre los asistentes sobre los que escribir aquello que
desean abortar. Los pétalos fueron recogidos e introducidos en un cañón
con el que se dispararon al cielo como ofrenda al Santo Coño, para que
conceda el Milagro de la Libertad en España.
https://laicismo.org/2015/feministas-parodian-las-procesiones-de-semana-santa-para-reivindicar-los-derechos-de-las-mujeres/124899