El sociocapitalismo bachaquero bolicristiano
venezolano, una traición más a la conciencia de la clase trabajadora
hispanoamericana
Por Chucho Nery
“Este pueblo
parece gallina vieja; ni pone ni deja la culequera”
Alí Primera
El Ché declaraba que un Socialismo de mera
distribución no le interesaba. Rosa Luxemburgo, en alguna oportunidad dijo que
el Socialismo no era un asunto de cuchillo y tenedor, afirmaba así que el campo
de batalla era el espíritu, el corazón y no el estómago. Fidel sentenció que se
debe crear riqueza a partir de la conciencia, y no pretender crear conciencia a
partir de la riqueza.
Primero era porque los demagogos de turno de
la IV República feudocapitalista eran unos mentirosos de uña en el rabo que no
cumplían lo que prometían y saqueaban las riquezas que “pertenecían a todo el
pueblo”, y por ello este país semifeudal nunca dio el salto al pleno desarrollo
capitalista.
También les echamos la culpa por haber
“traicionado el legado del Libertador”, convirtiéndolo en muda estatua rodeada
de flores, como todo muerto que se precie de estarlo, usándolo solamente para
protocolos y celebraciones vacías.
Asimismo eran unos herejes que rezaban por
fuera y pecaban por dentro, dándose hipócritas golpes de pecho ante las cámaras
por las injusticias mundanas que ellos mismos se prodigaban en esparcir por
esta tierra que nos “dio 'dios'”.
Traidores al Libertador, a la democracia (que
es tan buena, en teoría), a nuestro “salvador” 'jesucristo', a los votantes, a
los trabajadores que se matan por hacerlos cada vez más ricos mientras ellos se
hacen cada vez más pobres.
La culpa era, entonces pues, del liderazgo que
teníamos; que por cierto nosotros mismos colocábamos allí cada cinco años, sin
que nadie nos pusiera una pistola en el pecho.
Entonces surgió de las tinieblas de la
moribunda podredumbre adecopeyana un 'nuevo' líder, a la cabeza de un no menos
'nuevo' movimiento cívico-militar (como si todos los anteriores hasta la época
de Cristóbal Colón no lo hubiesen sido.
Basta con recordar que la espada, puesta al revés, se vuelve una cruz),
con un 'nuevo' proyecto para crear hombres/mujeres 'nuevos' en un 'nuevo' país
que en el año 2021 ya sería una tremenda 'potencia'.
Este 'nuevo' líder, entonces, no fue uno más
del montón de engañadores profesionales educados en Washington, sino uno
extraído de las más profundas entrañas del pueblo oprimido por las clases
dominantes criollas formadas al margen de las foráneas, que en todo caso las
usan como capataces de sus haciendas patiotraseras, sino un verdadero Napoleón
Bonaparte en pleno desarrollo que pretendió tatuarle en los genes de los
desposeídos que eso de volverse una potencia sociocapitalista sí era posible
para los tierrúos y no un asunto exclusivo de carapálidas anglosajones que ni
católicos eran.
Con su prédica y con su ejemplo trató de
enseñarles a estos apáticos, conformistas y acomplejados hispanoamericanos que
ocupan la antigua Capitanía General de Venezuela (anterior sub-dependencia del
Virreinato de la Nueva Granada) que una cosa llamada 'socialismo' (el paraíso
judeocristiano en la Tierra pero no dirigido por los fariseos ni los
aristócratas sino por las fieles ovejas esterilizadas física y mentalmente) era
posible llevarlo a cabo impulsando las fuerzas productivas atrofiadas y
reprimidas por el lumpencapitalismo semifeudal que aquí había echado sus
fuertes raíces, quien sabe si por la misma gracia de 'dios'.
Qué no hizo el 'nuevo' líder por ganarse el
favor del 'pueblo': bailar, cantar, echar chistes, reír, abrazar viejas, besar
bebés, compartir un café con los mendigos en una calle, caravanear, desfilar,
trotar, jugar béisbol, bolas criollas, manejar tractores, tanques, aviones,
predicar el espíritu 'socialista' por radio, TV, prensa escrita, Internet;
aparte de tener que encontrar el tiempo suficiente, paralelamente a todo esto,
para gobernar el país más rico en reservas petrogaseras de todo el querido,
contaminado y único planeta (Walter Martínez dixit), rodeado además de
implacables y voraces enemigos a la espera del menor descuido para poner sus
garras a esa riqueza.
Cuántas veces no escuchamos y vimos sus
cadenas, discursos, mítines, conferencias, clases magistrales, sermones,
admoniciones, amonestaciones, proposiciones, arengas, exhortos, apelaciones,
imprecaciones, súplicas, amenazas, lecciones y, sobre todo, advertencias y
profetizaciones sobre lo que podría o no podría ocurrir en caso que sus ideas,
plasmadas nada más y nada menos que en la Constitución, cayeran en oídos
sordos, en barriles sin fondos, en almas insensibles, en espíritus apagados, en
terrenos áridos, cual perlas lanzadas a cerdos, y se desvanecieran en el olvido
galáctico, y con ellas la posible materialización de su sueño compartido, qué
duda cabe, por millones (al menos mientras estuvo con vida).
Tampoco podemos hacer de la vista gorda ante
semejante mezcla de ideas, conceptos, teorías, leyes, ideologías, creencias,
supersticiones, simplificaciones, categorizaciones, dogmas, tendencias,
corrientes, posiciones, transposiciones, extrapolaciones, yuxtaposiciones,
fundiciones, desintegraciones, hipótesis, síntesis, antítesis, paradojas,
transiciones, reconciliaciones, transformaciones, deformaciones, informaciones,
aportes, descartes, desplantes, transplantes, reflexiones, disposiciones, rechazos,
aceptaciones, anulaciones, aprobaciones, revocaciones, sumisiones, rebeldías,
desacatos, avances, retrocesos, paralizaciones, rodeos, saltos mortales,
redundancias, cacofonías, aciertos, desaciertos, conciertos, desconciertos,
entuertos, desentuertos, aplicaciones, inconstancias, incoherencias,
adaptaciones, cohesiones, uniones, desuniones, afectos, desafectos, fidelidades
y, algunas veces, barbaridades.
Tal forma de pensar no podía llevarle (y por
añadidura llevarnos) más que a esta particular forma de hacer, accionar,
ejecutar en la que nos hemos sumido todos los venezolanos desde hace 15 años,
que aunque difícil al principio, puedo aventurarme a definir como sociocapitalismo
bachaquero bolicristiano venezolano, a falta de ver (y sufrir en
nuestras propias carnes) lo que todavía nos tenga deparado en el futuro este
sancocho ideológico-práctico que la historia humana nos ha puesto en el camino,
bien sea como obstáculo o como trampolín para nuestros más sagrados sueños
diurnos juveniles (Ernst Bloch dixit).
¿Por qué sociocapitalismo?
Porque Hugo Rafael Chávez Frías, un humano de
carne y hueso, no un semi-'dios', a pesar de todo su esfuerzo por diferenciarse
integralmente de su entorno hispanoamericano y de su individualidad intrínseca
e inevitablemente venezolana del siglo XX, todavía muy influenciada por rezagos
de los siglos coloniales (proyectada hacia el siglo XXI con posibilidades
reales de ser-estar-existir-y-trascender como algo/alguien verdaderamente
nuevo), no pudo (lamentablemente) desligarse de ese pasado semifeudal
colonialista lumpencapitalista hispano-anglosajón.
Esa incapacidad (que ni siquiera un Hércules
habría podido superar) le llevó y nos llevó a producir y reproducir un 'modelo'
transitorio dentro del modo de producción feudocapitalista subdesarrollado (y
por tanto atrasado) que impera (y seguirá imperando por muchos años en
Venezuela y el resto de hispanoamérica), a una mezcla de lumpencapitalismo con
socialismo basado en la vieja y fracasada tesis estalinista (otra perniciosa
mezcla de 'socialismo en un solo país' + 'socialismo en dos etapas': una ya
-reformista- y la otra para muchísimo más tarde -que inevitablemente regresa al
país que implemente semejante modelo a etapas feudocapitalistas que ya
comenzaban a superarse), un lastre que vino a sumarse al peso muerto que hemos
tenido que sufrir los venezolanos desde los tiempos de la Conquista española,
expresado en los atávicos flagelos de la corrupción administrativa y moral, el
atraso mental producido y reproducido por la ignorancia fomentada, financiada y
propagada por la religión mayoritaria imperante (la cristiana católica
apostólica romana), manifestada en la apatía, la ignorancia y el conformismo
que nos impide plantearnos seriamente cualquier alternativa de cambio social y
material (feudal, capitalista, socialista o más allá de todos estos 'modelos',
que esté por crearse o surgir espontáneamente, en este o en algún otro planeta
con vida 'inteligente').
Algo muy típico de venezolanos y algunos
hispanoamericanos más, ser incapaces de resolver ese eterno doble dilema de la
indefinición en todos los aspectos, grados, niveles y multimensiones, bien sea
por pereza, debilidad psicosomática, insuficiencia de fluidos vitamínicos
necesarios para un desarrollo cerebral medianamente 'normal' o por simple
conformismo. No podíamos alejarnos de
esa insana tradición, en pleno proceso de cambio mundial a nivel social y
natural, teníamos que permanecer a medio camino, algo que no está muy
lejos de la mediocridad, entre el feudocapitalismo y el posible
socialismo, creando, como ya expresé, ese bodrio Made In Venezuela (aplausos)
que he bautizado como sociocapitalismo.
A pesar de las buenas intenciones que haya
podido tener el Presidente Chávez esa indefinición inherente al
ser-existir-trascender del venezolano es-existe-nos-trasciende sin que haya
nada que podamos pensar y/o hacer por evitarlo, a menos que lo hagamos en el
contexto mucho más amplio de una verdadera evolución-revolución-transvolución
hacia la emancipación humana total, no como país, sociedad, patria, pueblo,
hijos de 'dios', ahijados de Bolívar o hijastros de Chávez, sino como
seres-existencias-trascendencias planetarias galácticas multiversales. Pero eso sería harina de otro costal, a
tratar en algún artículo futuro.
¿Por qué bolicristiano?
Porque el Presidente Chávez, aparte de
provenir de esta misma sociedad atrasada social y físicamente, de surgir del
mundo militar (que ya sabemos por qué y para qué fue creado dentro de las
sociedades feudales y capitalistas, por no hablar de las sociocapitalistas),
también fue educado, adoctrinado, informado y deformado por la misma religión
cristiana católica apostólica romana que ha sembrado de odio, ignorancia,
intolerancia, resentimiento, apatía, petulancia y conformismo a casi todo el planeta
Tierra. Con una particularidad muy
venezolana, que fue mezclar el culto a un 'dios' que sólo existe en la mente de
los creyentes con el culto a un hombre de carne y hueso que fue convertido en
semi-'dios' por clases dominantes oligárquicas terratenientes semifeudales
lumpencapitalistas (mercachifles de puerto) en la persona del Libertador Simón
Bolívar, pervirtiendo el alma, el espíritu y la mente de los venezolanos con
falsas esperanzas y enseñanzas.
Pretender sustituir al 'dios' cristiano elevando la idea del
socialismo/bolivarianismo al rango de todopoderoso y al mesías católico por el
Libertador constituye uno de los principales errores y horrores que haya podido
cometer el Presidente Chávez como líder de un estado laico (al menos en teoría)
con pretensiones reformistas/revolucionarias (el futuro dirá hasta qué grado
una dominará a la otra), dentro de una sociedad que imploraba un cambio real de
mentalidad, condición para lo cual era más que necesario abolir de las mentes
de los venezolanos todo tipo de creencia supersticiosa, sea religiosa o laica,
espiritual o política, divina o mundana.
Combinar cristianismo (una religión) con
bolivarianismo (una ideología política, convertida en la oficial del estado),
dando nacimiento al bolicristianismo, utilizando descaradamente los elementos
de control mental creados y aprovechados por el clero desde los tiempos del
Imperio Romano como el culto a la personalidad, el mesianismo, el
exclusivismo/patrioterismo (contrario a la idea integracionista/internacionalista
de Bolívar expresada en el Panamericanismo), la sumisión, la autoproyección de
todas las facultades humanas hacia un ser real/irreal (trayendo con ello la
deshumanización del hombre/mujer), la debida obediencia (lealtad/fe) bajo el
criterio/amenaza del premio-castigo (cielo/infierno, patriota/apátrida) y, cómo
podía faltar, la amenaza/concreción del uso del terror psicológico y/o la
fuerza bruta monopolizados por la Iglesia y/o el Estado
(inquisición/prisión, censura/linchamiento
moral, represión sexual/represión policial, adoctrinamiento religioso:
Catecismo/adoctrinamiento ideológico partidista: Plan de la Patria, Libro Azul,
Libro Rojo), pretendiendo con ello ganarse a las masas con fines electoreros,
recuperar el ideario bolivariano como soporte del programa del partido
gobernante, lo único que logró fue confundir aun más al pueblo que se pretendía
liberar (mental y materialmente) de todas esas cadenas mentales y físicas, y
por tanto retrasar una vez más y todavía más la tan anhelada liberación e independencia.
¿Por qué bachaquero?
Porque mientras el Presidente Chávez vivió, a
pesar de todo lo dicho en este artículo, Venezuela contaba con todas las
potencias-potencialidades para trascender no sólo hacia el socialismo (que no
es sino la otra cara del capitalismo) sino hacia la verdadera emancipación
humana. El pueblo venezolano, aun sin
habérselo planteado en estos términos, en el fondo y muy a su modo supo que
sería capaz de dar un salto más allá, y por eso apoyaron a Chávez por
millones. Porque así es lo nuevo, no se
sabe exactamente cómo definirlo porque es algo que se siente en los huesos, los
genes y el alma. Es como cuando uno se
enamora, se siente algo pero no se puede describir con palabras. Por eso cuando el Presidente Chávez hablaba
de amor sabía lo que hacía. Tal vez él
mismo estaba sintiendo lo mismo que el pueblo venezolano pero no pudo o no supo
explicarlo sistemática y abiertamente, a pesar de todo lo que dijo e hizo.
Pero tras su muerte esa potencia-potencialidad
contenida en la entonces altamente explosiva Revolución Bolivariana comenzó a
debilitarse, volviéndose una mera latencia-tendencia, un paso atrás y a un
lado, una involución no hacia el feudocapitalismo anterior (ojalá, ese sería el
mal menor), sino hacia el globofascismo (Dr. Franz J. T. Lee dixit), la era más
oscura que habrá de conocer todos los planetas de la Vía Láctea.
El llamado 'Legado de Chávez' (la
posibilidad-realidad del socialismo/emancipación humana en Venezuela,
hispanoamérica y el mundo) se ha ido convirtiendo, paulatinamente, en una
caricatura no sólo del socialismo sino también (¡aunque Ustedes no lo crean!)
del feudocapitalismo, algo que pienso ni siquiera los reformistas de turno se
han dado cuenta, en medio de su torpeza/codicia revolcadas en sus proyectos
traidores no sólo al Presidente Chávez sino a todo el pueblo venezolano y
mundial que día a día siguen con mucho interés (me consta) los acontecimientos
en nuestro país. La sorpresa que se van
a llevar los demagogos de turno cuando su 'proyecto' se vea superado por el
reclamo popular canalizado en una verdadera revolución socialista de los
trabajadores que extinga al estado a través de una dictadura del proletariado
mundial.
Las pretensiones de los reformistas que
agarraron el cambur por el asesinato de Chávez (con complicidad interna,
obviamente, pues ¿quiénes eran los que estaban más cerca de él, después de
todo?; y más aun sabiendo que ese tipo de operaciones siempre debe contar con
un mínimo de ayuda 'barrio adentro') van a quedar en el depósito de los
ridículos más grandes de la historia cuando el 'bachaqueo' interno vaya
mermando (como ya lo está haciendo) no sólo las misiones como tal, como
estructuras paraestatales ideadas y construidas con mucho sacrificio por el
Presidente Chávez (de ahí su éxito al lograr evadir las taras y controles
-verdaderos campos minados- heredados de las viejas estructuras sociales), sino
el espíritu rebelde y consecuente del mismo pueblo que de ellas se ha
beneficiado, y que al mismo tiempo constituye el soporte moral y material de
esas misiones, el verdadero legado de Chávez, más allá de su imagen
(groseramente explotada con fines político-electoreros), la verdadera fuente de
inspiración para que ese mismo pueblo apoye la llamada Revolución Bolivariana,
orgullo y esperanza de todos los pueblos oprimidos del mundo.
¿Cómo y quién comenzó el 'bachaqueo' (que a
diferencia de las compras nerviosas, detonadas por la propagación de uno o
varios rumores para hacer adquirir a las personas un producto determinado que
realmente no está escaseando, es hacer cola deliberadamente en los
establecimientos fundados por Chávez (sin que medie para ello rumor alguno ni
el nerviosismo asociado a este, sino más bien el afán de lucro súbito en medio
de la más estoica y paciente espera, a sabiendas de antemano la ganancia que se
espera y se está seguro de obtener) para comprar mercancías importadas y/o
subsidiadas por el gobierno (y por lo
tanto a bajo precio) para revenderlas a precios mucho más altos, en una especie
de suicidio económico colectivo)?
Comenzó con el 'dakazo' un día de diciembre,
en medio de los operativos contra la 'guerra económica', en donde altos
funcionarios del gobierno obligaban a sacar a los comerciantes saboteadores los
productos acaparados (no necesariamente 'de primera necesidad', como TVs de
alta gama y demás chucherías que nos obliga a comprar el sistema capitalista a
través del control mental de sus medios de comunicación y comercialización) y
que los vendieran a un precio 'justo'.
¿Cómo interpretó el pueblo ese mensaje?
Como una incitación al derroche y a la riqueza fácil, como efectivamente
ocurrió.
Ese fue sólo el pistoletazo de salida,
ministros a voz en cuello reclamándole a la lumpenburguesía venezolana en todos
los medios de comunicación y comercialización por qué el pueblo no podía
comprar un TV de 40 pulgadas (elevándolo a producto de primerísima necesidad,
al mismo nivel que la leche, el pan o la educación primaria).
Lo que le ha ido añadiendo al 'bachaqueo' su
carácter pernicioso y sumamente peligroso ha sido la mala interpretación que,
una vez más, le ha dado el pueblo venezolano a los desaciertos de este gobierno
en su lucha contra el contrabando, la especulación en los precios y el
acaparamiento de todos los productos (no sólo los de primera necesidad).
Esa confusión por parte de los fieles
electores se ha traducido en la extensión de las prácticas formales e
informales de venta y reventa a precios astronómicos de los llamados productos
de primera necesidad (en su primera etapa), como alimentos, artículos de
higiene personal y repuestos para todo tipo de vehículos, aupada por la
impunidad con que actúan esas redes pequeñas (por ahora) que amenazan con
crecer y extender su rango de acción hacia otros rubros, inclusive bajo el
control de esas redes (ya más extendidas) por parte de mafias nuevas o ya
establecidas dentro de la llamada delincuencia común, con la penosa
participación de funcionarios estatales (como cosa rara, como siempre ha sido y
será, bien sea bajo la Colonia, la República o el sociocapitalismo bachaquero
bolicristiano).
El pueblo lee mal el hecho que su querido
gobierno se niegue a castigarlo por razones político-electoreras, porque sabe
que si pierde su apoyo pierde el cambur, y los privilegios que lo
acompañan. En una sociedad de cómplices
como la venezolana del siglo XXI nadie se mete con nadie porque todos se
benefician, el pueblo económicamente (en medio de una pavorosa inflación que
ese mismo gobierno no ha podido o no ha querido controlar -¿será que alguien
también se está beneficiando de eso en algún lado dentro o fuera de
Venezuela?-), y el gobierno político-electoralmente. Este gobierno ya tuvo su primer susto en las
últimas elecciones presidenciales, donde ganaron por un estrecho margen, y no
quieren pasar por otro más.
El pueblo venezolano se ha envilecido no sólo
porque perdió a su guía espiritual, no sólo porque lo lleva tatuado en los
genes (como ya hemos dicho al principio), sino porque el 'liderazgo' actual se
ha negado a llenar el hueco dejado por Chávez, porque sólo estuvieron a su lado
para beneficiarse de las ventajas del poder.
¿O es que ya no se acuerdan de los regaños públicos del Presidente
Chávez a sus ministros cuando se daba cuenta (y no siempre se daba) que algo no
iba del todo bien? ¿Cobardía, ineptitud,
mezquindad, o todo eso a la vez? Y
entonces, de ser así, ¿dónde quedó toda esa prédica del Presidente Chávez? ¿Estamos ante un caso de amnesia colectiva? Quince años de adoctrinar con el ejemplo se
van a ver desaparecidos en sólo tres años de traiciones, negligencias e
impunidades? ¿Acaso el ejemplo y las
enseñanzas de Chávez no son antídoto suficiente para que el pueblo venezolano
tenga la capacidad de repeler no sólo los ataques de las clases dominantes
foráneas sino también de las criollitas?
¿No dijo el Presidente Chávez acaso, en su último mensaje al país,
“Maduro, Socialismo y Cuidado con el Reformismo”? ¿No se sintetiza ese antídoto mental en su
frase “¡Comuna o Nada!”, también expresado en ese mensaje final, enfatizándolo
con un golpe a la mesa? ¿Por que hoy en
día, en Venezuela, ya no se lucha por un ideal sino por el lucro personal
individual y mezquino? ¿Será porque se
piensa erróneamente que el lucro privado 'garantiza', 'fundamenta' la
transición de una mentalidad capitalista egoísta hacia una socialista solidaria
y humanista? ¿Qué clase de disparate es
ese? ¿No será más bien al revés, que el
cambio de una mentalidad burguesa que excluye al prójimo y al entorno natural y
por tanto condena a ambos a su extinción a una mentalidad socialista humana que
incluya al otro y al medio ambiente sostiene y sustenta en el tiempo y en el
espacio una 'ganancia', un 'beneficio' colectivo igualitario y solidario para
la sociedad y para la naturaleza?
Ahora nos damos cuenta de muchas cosas, entre
ellas de cuáles y quiénes eran los lastres que no le permitieron al Presidente
Chávez avanzar más allá de donde avanzó.
Ya no se nos hace tan difícil entender por qué la hoy diputada María
León, Mario Silva, Toby Valderrama y el Colectivo Antonio Aponte alertaron que
la muerte de Chávez no fue natural sino provocada por medios artificiales (y yo
agrego: no sólo desde 'afuera') y por ello exigieron su esclarecimiento,
llegando inclusive a recoger firmas en todo el país, una actividad que por
cierto se detuvo abruptamente, sin dar mayores explicaciones, y sus impulsores
silenciados (a excepción de Toby Valderrama y su grupo).
Ahora nos damos cuenta por qué esta vaina que
tenemos ahora está impidiendo ya no tan sutilmente que la
potencia-potencialidad del proyecto chavista venezolano pueda convertirse en la
posibilidad-real emancipatoria para toda la humanidad.
¿Tanto miedo le tienen al pueblo (al que
Ustedes ven como su simple clientela electoral)?
¿Tanto temor le tienen a un castigo divino
promulgado no a través de un 'decreto de Obama' sino de una bula del Papa
Francisco? En ese caso hipotético ¿que
harían? ¿Recoger firmas para que 'dios'
mismo derogue la bula? ¿Quién iría al
cielo a llevarlas? ¿Dónde las
publicarían, en L'Osservatore Romano, no en inglés sino en latín?
¿Tanto miedo le tienen a sus verdaderos amos
(sin importar que sean gringos, chinos o rusos)?
Tal vez esta sea la última oportunidad del
empobrecido pueblo venezolano y mundial, primero para darse cuenta que, en el
socialismo, la tarea histórica de la clase trabajadora es
pensar/hacer/trascender la revolución socialista (no feudocapitalista, mucho
menos sociocapitalista bachaquera bolicristiana, eso déjenselo a los
reformistas de turno), y más allá de eso, que la emancipación humana global y galáctica
es la tarea transhistórica de los seres-existencias-trascendencias humanas
multiversales, y de nadie más. Si no lo
pensamos/hacemos/trascendemos nosotros no lo pensará/hará/trascenderá nada ni
nadie. Ningún amo esclavista, ningún
burgués, ningún cura muerto y resucitado ha bajado nunca del cielo a
'salvarnos' ni nos está 'ayudando' desde allá con sus 'poderes telepáticos', y
si no lo pensamos/hacemos/trascendemos nadie nos va a recibir en ningún 'cielo'
como recompensa por nuestro 'sacrificio' en la Tierra. Esta es la única vida/oportunidad que
tenemos, y nuestras clases dominantes lo saben tan bien que lo pueden comprobar
viendo cómo viven y gozan a nuestras costillas.
Y si nada ni nadie lo piensa/hace/trasciende entonces no nos quejemos,
quedémonos con lo que tenemos, hagamos lo que hemos venido haciendo por
milenios, es decir, conformémonos, y no chillemos cuando nos toque morir
aplastados por la explotación económica, la dominación política, la
discriminación social, el genocidio militar y la alienación humana del ya
cercano globofascismo gringo-ruso-chino con bonitos fuegos artificiales en
forma de nube de hongo para darnos la despedida de este valle de lágrimas
asqueroso llamado capitalismo judeocristiano sionista anglosajón del último
siglo de esta nuestra Madre Tierra.
Tema relacionado:
Tema relacionado: