Gustavo cisneros es la punta de lanza de la intervención gringa contra Venezuela. Hace pocos meses se presentó muy orondo en Miraflores y se festejaron sus servicios para elevar las fuerzas productivas. Cara nos está saliendo la alianza con la fiera capitalista, poco duró el espejismo de capitalista construyendo Socialismo. Hoy aparece cisneros con un artero comunicado publicado en el exterior, que acompaña la intervención descarada de los gringos y es, sin dudas, un escalón más del golpe. Veamos.
La noticia es directa: “La secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, afirmó en una entrevista que su país espera no tener que imponer sanciones a Venezuela si esta nación no avanza en diálogos con la oposición para resolver la crisis”.
La señora jacobson anda de gira por latinoamérica concertando el ataque de los gringos contra Venezuela, pero principalmente intenta que el subimperialismo brasilero los acompañe.
Los gringos intentan imponer un diálogo bajo amenaza, pero no dan mayores detalles, esa tarea se la dejan a su agente cisneros, éste en su comunicado expone los detalles de este paso golpista. Revisemos algunos párrafos de lo que es un ultimátum grosero.
“Con la violencia en ascenso, la situación en Venezuela ha alcanzado un punto insostenible al cual no podemos ser ajenos. Más allá de cualquier ideología, el país exige una reconfiguración y toma de decisiones inmediata, que nos permita definir el rumbo que Venezuela necesita tomar para encontrar —de mutuo acuerdo—, la senda de la paz, la reconciliación y el crecimiento”.
En este párrafo rico para la interpretación: “punto insostenible” y “reconfiguración” es una manera elegante, eufemística de plantear un ultimátum. "Punto insostenible" y "reconfiguración" es una indicación directa de golpe.
Precisa más adelante el comunicado cisneros:
“Estamos en el momento justo para demostrar la madurez política de Venezuela y decidir la forma de resolver un conflicto que está afectando a todo el pueblo venezolano, no sólo al Gobierno o a la oposición. El nivel de polarización que ha alcanzado Venezuela merece ya la mediación externa de una figura que goce de credibilidad ante ambas partes: un árbitro que conozca y quiera a Venezuela y que comprenda la complejidad de su situación. Alguien que cuente con capacidad técnica para llamar a la reconciliación, con disposición para el diálogo y cuyo fin último sea la consecución de la paz y la unión entre todos los venezolanos.
En este contexto —tal como diversos personajes han propuesto ya— la intervención de una figura al margen de cualquier interés político, como la del Papa Francisco y la ecuánime cancillería del Vaticano, emergen como la opción más viable”.
Ahora todo está claro: el diálogo que proponen los gringos sería tutelado por un enviado del Vaticano, algo peor que aquellas mesas de diálogo de la OEA en medio del sabotaje petrolero. Es así, o dan el golpe porque no hay diálogo, o aceptamos el diálogo como lo proponen los gringos y cisneros y, entonces, vamos como res nariceada al matadero.
Aún hay tiempo para corregir el rumbo y retomar la senda al Socialismo, sólo la profundización real, podrá vencer a la ofensiva gringa que avanza cada día.
¡Ni fascismo ni conciliación!
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