No queremos centrar nuestra respuesta en una polémica que no beneficiaría a nadie. Únicamente queremos expresar, en honor al Colectivo del cual formamos parte, que decir que nuestras críticas son preámbulo a un deslizamiento hacia el campo enemigo de la Revolución es una inmensa falta de respeto con la historia de este Colectivo. El “Colectivo Un Grano de Maíz” está formado por viejos combatientes, de data tan lejana que el Presidente y noventa y nueve por ciento del gabinete, de la dirección del Partido, no habían siquiera nacido.
En el Colectivo que hoy se ataca se resume la historia revolucionaria de este país en el último medio siglo: en él se consiguen compañeros de luchas de Jorge Rodríguez, de Fabricio, de Argimiro, de Américo Silva, de las gloriosas guerrillas y de las luchas urbanas del sesenta, reconocidas por Generales vietnamitas, por Comandantes de la Revolución Cubana, aunque despreciadas por renegados nuestros. Allí, en la “Escuela El arado y el mar”, están representadas las mejores gestas de este pueblo en el último medio siglo, desde la lucha por derrocar a la dictadura de Pérez Jiménez hasta las del día de hoy, pasando, por supuesto, por el 4 de Febrero. Siempre manteniendo la coherencia de la lucha anticapitalista y por el Socialismo. Este Colectivo nunca ha exigido otra cosa que la oportunidad de luchar por sus sueños, que, es bueno decirlo, no son materiales.
¿Qué se discute? Veamos:
Nosotros decimos que circulan en el país dos “Plan de la Patria”, los dos publicados por el gobierno.Uno de ellos, el primero, fue distribuido con profusión en periódicos oficiales, en páginas de Internet. El segundo, el que emana de la Asamblea Nacional modifica el alma, el espíritu socialista del primero, sufre una alteración francamente capitalista (Leer: “El Plan de la Patria fue falsificado por la derecha interna www.elaradoyelmar.tv). En resumen, los “Plan de la Patria” mencionados no son iguales.
Esa discrepancia no ha sido explicada, se ha atacado al mensajero, se dice que “vivimos en lujo”, “en oficinas de lujo”, se pronostica nuestro “salto de talanquera”… pero la discrepancia sigue allí acusadora, no resuelta. Se usa un sofisma de autoridad: “esto es igual porque lo digo y soy una autoridad”, pero la discrepancia sigue allí tenaz, sin explicación.
Ahora bien, y escribo como Toby Valderrama, sin la aceptación plena de nuestro Colectivo: las respuestas que el gobierno ha dado a nuestras críticas, la incomprensión de nuestra posición de “Irreverencia y Lealtad” no ha sido comprendida. Esto nos obliga a apartarnos de los cargos administrativos que hasta hoy veníamos desempeñando en este gobierno. Así asumimos nosotros, como individuos, la responsabilidad de los escritos futuros, y descargamos a todos de cualquier compromiso con los mismos, a no ser aquellos que “no se pueden romper como los nombramientos”.
¡Viva Chávez y su legado original, el Socialismo!
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