Una ola de migraciones surgió desde China durante el último mes. Conmocionados violentamente por la reciente ejecución del magnate, Zeng Chengjie, presidente del Grupo de Desarrollo de Bienes Raíces de la Provincia de Hunan el 12 de julio, y por el posterior arresto de un inversor empresarial, muchos exitosos hombres de negocio toman su capital y se lo llevan fuera de China.
Zeng fue condenado a muerte por la Suprema Corte por “sospecha de financiación ilegal”. Wang Shaoguang, un abogado de la firma Sheng Ting en Beijing, dijo que Zeng no despilfarró el dinero de las finanzas ni transfirió activos. De hecho, los inversores creyeron en Zeng y pidieron su absolución.
“Sentenciar a Zeng Chengjie a muerte fue una fachada conducida por el gobierno local por avaricia, le tendieron una trampa a Zeng”, anunció Wang en una declaración de urgencia hecha en Internet el 13 de julio.
Wang dijo a Voice of America: “La propiedad de Zeng Chengjie fue incautada por el gobierno, luego fue declarado en bancarrota y condenado a muerte. Si no revindicamos a Zeng hoy mismo, nuestros empresarios privados pronto enfrentarán el mismo destino que Zeng”.
Inversores arrestados
Mientras el mundo empresarial continental seguía en asombro por la ejecución, el fundador de Inversiones, Dinghui Wang Gongquan fue arrestado por la policía por “perturbar la paz” de Beijing el 13 de septiembre, causando aún más escándalo.
En una publicación en la cuenta del blog Weibo de la revista “Caixin” el 13 de octubre, Wang fue alabado como algo más que un empresario exitoso, diciendo que Wang valora aún más su rol como ciudadano. El artículo describe los esfuerzos de Wang en ayudar a los demandantes a que visiten las “cárceles clandestinas” de Beijing, participen en las actividades de derechos humanos tales como protestar en contra de las demoliciones forzadas y por el incidente de Qian Yungui, el manifestante que fue atropellado por un camión en una toma de tierras del gobierno.
Con el fin de apurar la liberación de Wang, el académico Chen Ziming, el profesor Cui Weiping, el escritor Xuecun, y el empresario Liu Suli, entre otros, emitieron una declaración conjunta diciendo “No importan los cargos criminales que las autoridades quieran imponer a Wang Gongquan, la gente del mundo sabe que es una persecución política. Gobernando la nación de esa forma, el país nunca estará estable. Si uno gobierna por la fuerza, ciertamente será juzgado por la fuerza”.
La ola disparadora
El profesor Chen Wei del Departamento de Ciencia Política en la Universidad del Pueblo de China escribió en Weibo: “Cuando un régimen autoritario va a colapsar, mientras que por un lado se intenta salvar a sí mismo, siempre arresta gente. Pero cuando una persona es aventajada, otras diez van a ponerse de pie. Al final, atrapar a más y más personas causará que el sistema de defensa se desgaste”.
“La transformación es siempre así, es muy natural. Cuando el encarcelamiento se vuelve glorioso, la crisis del régimen se volverá una crisis auténtica, entonces, aquellos que son liberados de la prisión se volverán candidatos políticos del futuro”.
Pero aparentemente aquellos que pueden irse con su dinero no están esperando cerca para verlo.
Dinero desapareciendo
Un informe por Radio Free Asia dice que estos casos recientes destruyeron toda la esperanza que los empresarios del continente tenían en el partido. Si la muerte de Zeng hizo sonar la alarma, entonces, el arresto de Wang marcó el comienzo de la migración en masa de los empresarios chinos.
Según un informe por la versión en chino de Financial Times (FT), China continental está actualmente bajo el tercer round de inmigración en masa. El 27% de los dueños de empresas con más de 100 millones de Yuan (16, 4 millones de dólares) en activos migraron a ultramar, 47% están considerando hacer el movimiento. El 60% de aquellos con más de 10 millones de Yuanes (1,64 millones de dólares) en activos ya se han ido.
Entonces, ¿cuál será la consecuencia de la migración de masas y capitales? El escritor de economía chino Niu Dao escribió un artículo en su blog titulado, “La fuga de capitales es más aterradora que el 383” el 30 de octubre declaró que el “plan estratégicos 383” que el PCCh está discutiendo para resolver el problema de la burbuja inmobiliaria es ahora insignificante. Esta fuga mayor de capital de China, traerá un golpe crítico a la burbuja inmobiliaria.
Niu cree que el PCCh necesita decidir si cubrirse a sí mismo protegiendo la tasa de intercambio, o proteger a los empresarios chinos que invirtieron en bienes raíces. Para Niu está muy claro que el régimen se protegerá a sí mismo. Si el régimen elige salvaguardar los precios de las viviendas imprimiendo más dinero, hacerlo sumará a la gran burbuja inmobiliaria y llevará a una decadencia masiva en la tasa de intercambio entre el yuan y el dólar estadounidense, que será muy peligrosa.