LA CIENCIA PERDIDA: ROMPIENDO LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA
El polémico físico disidente y ex-coronel del ejército norteamericano Tom Bearden [ ver 8 ], es autor de varios libros en donde explicaba cosas que verdaderamente superan los límites de la imaginación, sobre las supuestas investigaciones secretas que durante años entidades supra-nacionales han llevado a cabo con la energía de punto cero,que dejan a entender que la N.A.S.A y las organizaciones científicas oficiales, no son poco más que actores en un teatro donde la verdadera investigación se lleva a cabo detrás de bambalinas. La primera vez que leí sus textos, un notable escepticismo se apoderó de uno, pero a medida que se va profundizando en su obra, se empieza a ver que es posible que un sustrato de verdad haya tras sus sorprendentes aseveraciones. Obviamente, mucho de ello se escapa de las posibilidades de este artículo.
A modo de resumen de sus ideas, Bearden escribió dos ensayos a modo de resumen de sus principales ideas titulados “Sobre los estados y sistemas permisibles Overunity” (sistemas capaces de generar más energía que la que entra) y “El Secreto Final de la Energía Libre”, que me parece oportuno introducir y comentar en sus aspectos más relevantes. Es interesante empezar observando el siguiente diagrama donde se ve arriba la representación esquemática de un sistema en equilibrio y cerrado, y abajo, la de un sistema en no-equilibrio y abierto.
Bearden afirma que todos los sistemas en no-equilibrio termodinámico (que ahora sabemos que son todos), son susceptibles de extraer energía del exterior en diferentes formas (electromagnética, punto cero, mecánica, etc…). Los sistemas cerrados y en equilibrio serían los circuitos convencionales donde la energía se consume siendo el amperaje el grado en que esta pérdida se produce. En otras palabras; lo único que medimos en un circuito convencional son pérdidas. El gráfico, sería el esquema siguiente.
Para evitar esto, Bearden propone siempre circuitos abiertos por un lado, y que lidien con condiciones extremadamente alejadas del equilibrio por otro, como pueda ser, a muy altos voltajes, como los que realizó a finales del siglo XIX Nikola Tesla.
Como se decía en el anterior artículo, también Bearden pone de manifiesto que las leyes que rigen el electromagnetismo resumidas en las 4 ecuaciones ecuaciones de Maxwell, no describen con precisión el complejo fenómeno electromagnético. Bearden asegura que para que así fuera, se debería de usar tensores y cuadri-vectores dando como resultado un irresoluble sistema de ecuaciones de más de 64 variables. Y tiene una parte importante de razón; se han hecho muchas simplificaciones de los cálculos, aunque estaría por ver hasta el punto que él sostiene. Sea como sea, es verdad que el electromagnetismo no es un tema cerrado en absoluto. La ecuación de onda que resultaría si uno aplica correctamente los cálculos, sería por un lado una onda electromagnética cuyas propiedades son de sobras conocidas, más una onda de tipo escalar, que sería el resultado de la onda de presión que saldría de los campo eléctricos y magnéticos puros por separado (es decir, no mezclados). Mayor amperaje implicaría mayor electromagnetismo y menor campo escalar, y mayor voltaje viceversa. Sobre esta idea hablaremos extendidamente en un próximo artículo que tratará objetivamente sobre la polémica teoría de “El Campo Escalar”, siendo necesario como colofón a este artículo hacer unas pequeñas reseñas para entender hasta que punto, los criterios de la segunda ley no son válidos para estados especialmente alejados del equilibrio.
De hecho, varios investigadores han llegado a la misma conclusión y lo han dejado perfectamente documentado en sus escritos a pesar de proceder de campos muy diferentes. A tal llegó Tesla con sus experimentos en Colorado Springs trabajando a 500 millones de voltios (experimentos que no se han repetido más [ ver 9 ]), cuando observó que tales ondas escalares parecían atravesar toda forma de materia incluso el plomo (El descubrimiento de la electricidad fría o escalar. Extracto del libro “Los Secretos de la Electricidad Fría”, Capítulo Uno, La Piedra de Rosetta, extraído al mismo tiempo del libro “Los Secretos de la Tecnología de la Guerra Fría: el proyecto HAARP y otros, de Gerry Vassilatos, y traducido por el autor.). A la misma llegó Wilhelm Reich cuando encontró que de muestras de carbón o arena esterilizadas en auto-clave, aparecían de la nada extrañas y diminutas forma de vida pulsantes que llamó biones en una forma de energía desconocida hasta ese momento que denominó orgón. Y a la misma llegó Viktor Schauberger. cuando estudiaba los motores de implosión basados en agua y/o aire.
Un tipo de energía azulada, fría, que en su forma eléctrica no obedecía la ley de Ohm, que parecía amplificarse con los materiales aislantes y atenuarse con los conductores, y que tenía una gran simbiosis con la vida sobretodo en sus formas más primitivas.
¿ Sería esta forma de energía escalar la solución al problema de los estados de auto-organización que tantos dolores de cabeza traen a los evolucionistas?